Turquía, a través de su ministro de Energía, Taner Yildiz, amenazó hoy con cortar el suministro eléctrico a Siria si el régimen de Bashar el Assad comete "crímenes contra la humanidad". Esto implica en la práctica la revisión de los acuerdos de 2006 para la provisión de electricidad.
"Desde hoy mismo comenzamos a dar electricidad a Siria. Sin embargo, si el curso de los acontecimientos continúa de esta manera, nos veremos obligados a examinar esta decisión", dijo Yildiz a la prensa durante una reunión con empresarios.
"No hay cambios en nuestra política de 'cero problemas con los vecinos'. Sin embargo, no podemos permanecer callados hacia una situación que está siendo explotada de manera unilateral para fomentar la tensión. No podemos comportarnos como si nada estuviese ocurriendo", denunció el ministro.
Añadió que "no podemos permitir que una estructura pueda derivar hacia la comisión de crímenes contra la humanidad. Allí no van bien las cosas".
Además, el premier turco Recep Tayyip Erdogan advirtió al presidente sirio y ex amigo Assad que está terminando "en un precipicio".
Turquía es uno de los principales socios comerciales de Siria, especialmente desde la mejora de relaciones de los últimos años, y numerosas pequeñas y medianas empresas de las provincias fronterizas comercian con el país árabe, aunque la situación ha dado un vuelco desde el inicio de la revuelta contra el régimen de Assad.
En la década de 1990, cuando las relaciones entre Ankara y Damasco no eran precisamente buenas, Turquía amenazó en repetidas ocasiones con alterar el flujo del río Eufrates si Siria no expulsaba al líder del grupo armado kurdo PKK, Abdullah Öcalan, cosa que finalmente hizo en 1998.
Durante el fin de semana, tres legaciones diplomáticas turcas en Siria fueron atacadas por "partidarios del régimen", según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía. El gobierno turco ha dicho que no basta con la disculpa pública que hizo en rueda de prensa el ministro de Exteriores sirio Walid Mualem, sino que Damasco debe pedir perdón de manera oficial.
Hemos condenado duramente este hecho. Si en este asunto no se toman las debidas medidas y se repiten estos hechos, indudablemente nuestra respuesta será diferente", amenazó también el presidente de la República de Turquía, Abdullah Gül.