Con el 99% del escrutinio finalizado, el 58% de los votos dieron el respaldo a los cambios, según la televisión estatal TRT. Alrededor del 42% votó "no", en su mayoría atendiendo a las advertencias de la oposición sobre la pérdida de independencia de los tribunales.

Desde la sede de su partido en Estambul, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que su gobierno resultó vencedor.

"Hemos cruzado un umbral histórico en el camino hacia la democracia y el imperio de la ley", dijo Erdogan.

RESPALDO DE LA UNION EUROPA
Unos 50 millones de turcos fueron convocados a las urnas para decidir sobre las reformas constitucionales, consideradas un aspecto clave para las aspiraciones turcas de entrada a la Unión Europea (UE).

La mayoría de las 26 enmiendas propuestas cuentan con el respaldo de la UE y el gobierno turco señala que las reformas son necesarias para fortalecer la democracia.

Sin embargo, dos de ellas que tratan sobre la reforma judicial, habían sido criticadas por la oposición que señaló que le dan al gobierno una influencia excesiva sobre los tribunales.

El referendo tuvo lugar este domingo, cuando se cumple el 30 aniversario del último golpe de estado registrado hasta la fecha en el país euroasiático, y busca precisamente eliminar una serie de disposiciones impuestas por la junta militar que gobernó al país entre 1980 y 1983.

El nuevo texto constitucional eliminará la inmunidad que aún protege a los líderes golpistas, ampliará la jurisdicción de las cortes civiles sobre los militares y le dará a la Asamblea Nacional más poder en el nombramiento de jueces.

También garantizará el derecho a huelga para los servidores públicos, autorizándolos además para negociar colectivamente.

Las reformas fueron aprobadas por el Parlamento en abril pasado, pero no con los votos suficientes para evitar un referendo.

"REFORMA NECESARIA"

Aunque muchas de las 26 enmiendas constitucionales han sido apoyadas por la Unión Europea, según el corresponsal de la BBC en Estambul, Jonathan Head, muy pocos de los votantes entenderán el impacto de las reformas.

El gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco) afirmó que la modificación de la Constitución le permitiría a Turquía cumplir con algunos de los requisitos de afiliación a la UE.

Pero sus críticos han denunciado las reformas como un esfuerzo del ejecutivo por hacerse con el control del sistema de justicia, lo que según ellos le daría mucha mayor influencia a los grupos islamistas del país.

Las campañas entre rivales se han tornado amargas e insultantes, indicó el corresponsal de la BBC. Muchos turcos interpretan el referendo como un ensayo para las elecciones generales del año entrante.

La actual Constitución fue ratificada en un referendo celebrado en 1982, bajo el gobierno militar, y ha sido criticada por obsoleta y restrictiva en materia de Derechos Humanos.

Sin embargo, en Turquía muchos todavía ven al ejército, al sistema judicial y a la burocracia estatal como los últimos bastiones de un secularismo cada vez más amenazado por el supuesto islamismo del AKP.

Turquía empezó a negociar su entrada a la Unión Europea hace cinco años, pero varios de los miembros de la UE se oponen a la idea.