Turquía bombardeó blancos situados en territorio sirio en represalia por disparos de proyectiles procedentes de Siria que provocaron la muerte de cinco civiles en la localidad fronteriza de Akçakale, anunció el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan.
"Este ataque fue objeto de una respuesta inmediata de nuestras fuerzas armadas (...) que bombardearon a lo largo de la frontera unos blancos identificados por radar", afirmó Erdogan en un comunicado.
Turquía dijo que también acordó con el secretario general de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) un llamado a una reunión urgente de los miembros del grupo.
Previamente el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, expresó su "firme condena" por los disparos procedentes de Siria hacia territorio turco. Rasmussen "se entrevistó con el ministro turco de Relaciones Exteriores, Ahmet Davutoglu. Expresó su firme condena del incidente", añadió el vocero, Oana Lungescu.
Un proyectil disparado durante los combates entre rebeldes sirios y tropas regulares alrededor del puesto fronterizo de Tel Abyad dejó cinco muertos y trece heridos, dos de ellos graves, en Akçakale.
El viernes ya cayó un primer proyectil en el pueblo y destrozó una casa, pero sin causar víctimas.
En junio pasado Turquía ya amenazó con usar la fuerza contra Siria después de que las fuerzas antiaéreas del país árabe derribaran uno de sus cazabombarderos cerca de su costa.
Turquía acoge en trece campamentos a 93.576 refugiados sirios que han huido de su país por el conflicto, según datos del Naciones Unidas, entre ellos a altos oficiales desertores que se han unido al Ejercito Libre de Siria.