El Ministerio de Exteriores de Turquía convocó el lunes a un alto diplomático holandés en el país para protestar formalmente por el trato ofrecido a una ministra en su país durante el fin de semana, además de por lo que consideró un uso "desproporcionado" de la fuerza contra manifestantes en una protesta.
Daan Feddo Huisinga, encargado de negocios de la embajada de Holanda, fue llamado al ministerio, donde un alto cargo le entregó dos notas oficiales de protesta, explicó el departamento.
El primer documento protestó por el trato a la ministra de Políticas Familiares y Sociales, Fatma Betul Sayan Kaya, que fue escoltada hasta la frontera con Alemania luego de ingresar a Holanda en coche desde ese país para intentar asistir a un mitin en favor del "Sí" en un referéndum para ampliar los poderes del presidente que se celebrará en abril.
El Ministerio de Exteriores turco condenó lo que calificó de prácticas contrarias a las convenciones internacionales, a la cortesía diplomática y a la inmunidad diplomática y pidió una disculpa por escrito de las autoridades holandesas, señaló su comunicado. Ankara se reservó además el derecho a pedir una compensación, según se informó al diplomático holandés.
La segunda nota se quejó del trato recibido por los ciudadanos turcos congregados ante el consulado del país en Rotterdam, apuntando que se empleó una "fuerza desproporcionada" contra "personas que ejercían su derecho a concentraciones pacíficas". Los ciudadanos turcos fueron objeto de un trato "inhumano y despectivo" y pidió que los responsables sean identificados y sancionados, agregó.
Esta fue la tercera vez que el diplomático es llamado a consultas desde el inicio de las tensiones entre los dos países después de que las autoridades holandesas impidieron que dos ministros turcos hicieran campaña en Holanda. Además de la expulsión de Kaya, al titular de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, se le negó el permiso para aterrizar.
Los ciudadanos turcos votarán el próximo 16 de abril una reforma constitucional que amplía de forma considerable los poderes del presidente, Recep Tayyip Erdogan.
El gobierno holandés, por su parte, no respondió de inmediato a la convocatoria de su representante diplomático en Ankara. Sin embargo, actualizó sus alertas de viaje para Turquía, un popular destino vacacional, advirtiendo a sus viajeros sobre las tensiones diplomáticas. "Estén alerta y eviten concentraciones y lugares concurridos en Turquía", señaló el aviso.
El domingo por la noche, la policía antimotines holandesa dispersó una protesta de ciudadanos turcos en Ámsterdam y detuvo a 13 personas, informó su portavoz Marjolein Koek. Los medios publicaron imágenes de agentes utilizando perros y un cañón de agua para expulsar a los manifestantes en el oeste de la ciudad.
En un discurso el domingo, Erdogan prometió tomar represalias contra Holanda después de aseverar que el "nazismo está vivo en Occidente". Funcionarios holandeses condenaron estas afirmaciones.
APOYO DE ALEMANIA A HOLANDA
Tras las palabras del mandatario turco, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo el lunes que Holanda tiene su "completo apoyo y solidaridad".
La semana pasada, Erdogan acusó a Alemania de "prácticas nazis". Merkel pidió además a Turquía que deje de utilizar esos paralelismos con Holanda y otros países. Las comparaciones con los nazis son "completamente inaceptables", señaló Merkel durante una conferencia de prensa en Múnich.