Turquía no está dispuesta a actuar con tropas terrestres en solitario en Siria contra la milicia extremista Estado Islámico (EI), pese a la amenaza de la inminente caída de la ciudad de Kobane, habitada mayoritariamente por kurdos.
"Que Turquía asuma en solitario una operación terrestre no es un enfoque realista", dijo el ministro de Exteriores del país, Mevlüt Cavusoglu, tras un encuentro hoy en Ankara con el nuevo secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. La alianza internacional contra EI tiene que acordar una amplia estrategia común, indicó.
Stoltenberg dijo que Turquía es un importante socio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y que el EI no sólo es una amenaza para Siria e Irak, sino para la región y los países de la alianza.
"La OTAN está dispuesta a apoyar a todos los aliados a defender su seguridad", señaló, y recordó el despliegue de misiles Patriot en Turquía para protegerse de ataques desde Siria. "La OTAN cumple con su papel".
Cavusoglu rechazó las acusaciones que apuntan a que Turquía no se compromete lo suficiente en la lucha contra EI. "Nunca nos hemos mantenido al margen", añadió. Y reiteró el pedido turco de que se cree una zona de protección y prohibición de vuelo en Siria.
Sin embargo, Stoltenberg apuntó que por ahora no se debate en el seno de la OTAN la creación de zonas tapón.
El ministro Cavusoglu subrayó también que la caída del régimen del presidente sirio Bashar al Assad tiene que formar parte de la estrategia internacional contra el EI. Mientras ese gobierno siga en el poder no acabarán las masacres y el derramamiento de sangre en Siria, consideró, y pidió más apoyo para los rebeldes moderados del Ejército Sirio Libre.
Cavusoglu también dijo que su gobierno apoya los bombardeos aéreos de Estados Unidos y sus aliados contra el EI. Pero añadió que a lo sumo servirán para frenar a los yihadistas. "No se puede cambiar el equilibrio de fuerzas en la región con esos ataques aéreos". Por eso tienen que analizarse todas las opciones en la lucha internacional contra el EI, inclusive operaciones terrestres.
Stoltenberg elogió asimismo los bombardeos, así como el mandato del Parlamento turco al gobierno, que lo autoriza durante un año a enviar soldados contra los terroristas en Siria e Irak.
El ministro turco subrayó que su país seguirá enviando ayuda humanitaria y señaló que desde mediados de septiembre han huido a Turquía más de 200.000 personas desde la región a Kobane.