Por la fascinación que tiene Donald Trump de twittear todo lo que hace y todo lo que piensa, sin filtro alguno, uno podría pensar que la relación entre el actual presidente de los Estados Unidos y la red social del pajarito sería de las mejores.
Pero todo esto terminó cuando el día jueves, Twitter presentó una demanda en la corte del distrito del Norte de California contra el gobierno de Estados Unidos, en particular, contra la Agencia de Protección de Fronteras y Aduana, quienes enviaron una orden para que el sitio revelara la identidad de las personas detrás de @ALT_uscis, una cuenta detractora de las políticas de migración de Donald Trump.
A través de un fax recibido el 14 de marzo, la agencia gubernamental exigió a Twitter entregar todo tipo de datos que puedan servir para encontrar a los creadores de la cuenta, incluidas las direcciones IP desde donde se ha conectado, números de teléfono asociados y direcciones de correo, tanto reales como electrónicos.
La respuesta de Twitter a este fax fue que por ningún motivo entregarían datos de una cuenta que está ejerciendo su derecho a la libertad de expresión y menos cuando esta no ha formado parte de ningún delito ni acto de terrorismo y que además, llevarían este caso a la corte para que fueran ellos los que denegaran la petición de manera oficial.
La razón por la cual el gobierno estaría tan interesado en esta cuenta por sobre otras es que esta estaría siendo manejada por miembros de la agencia de protección de fronteras que no están de acuerdo con su gobierno. Tras conocerse la demanda, los seguidores de @ALT_uscis se triplicaron.