Luego de tres años de trabajo conjunto entre la Escuela de Fonoaudiología, el Departamento de Neurología y Neurocirugía, y la Escuela de Postgrado de la Universidad de Chile, se concretó la creación del primer programa de formación de Especialista en Trastornos del Lenguaje, Habla y Deglución en el Adulto, postítulo inédito en Latinoamérica.
"Según estudios nacionales respecto de los accidentes cerebro vasculares, ocurren entre 22 mil y 27 mil casos al año, de los cuales entre el 21% y el 33% queda con dificultades en el lenguaje; el 40% con complicaciones en el habla y el 60% con problemas de deglución. Además, están las secuelas que en estas capacidades dejan los traumatismos encéfalo craneanos y enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica, el Parkinson, el Alzheimer y la afasia progresiva primaria", cuenta Rafael González, fonoaudiólogo y docente a cargo de esta especialidad, para explicar las razones que llevaron a la Universidad de Chile a desarrollar el programa, único en el continente.
Según informa el sitio web de la casa de estudios, este programa fue gestionado por las profesoras fonoaudiólogas Mariangela Maggiolo y Lilian Toledo, así como el director de la Escuela de Postgrado de la U, doctor Manuel Kukuljan. Cuenta con un plan de estudios en el que sobresalen asignaturas de 400 horas cada una para los trastornos del lenguaje, habla y deglución respectivamente; rotaciones en centros asistenciales como el Instituto de Neurocirugía; dos electivos por 216 horas y una actividad de investigación de 219 horas, lo que hace un total de 1.760 horas para todo el año que dura la formación de la especialidad, impartidas por un equipo docente compuesto por cinco fonoaudiólogos, cinco neurólogos, un otorrinolaringólogo, un neurorradiólogo, un lingüista y un neuropsicólogo.
REQUISITOS Y POSTULACIONES
Al ser un programa que se desarrolla mayoritariamente en la práctica asistencial, las vacantes serán de dos al año -los primeros alumnos iniciaron sus clases el pasado 1 de diciembre-, ya que, como indica el profesor González, "se requiere de una supervisión constante a los alumnos".