Reducción de infraestructura, desvinculación de personal y más de 14 mil estudiantes a la espera de continuar sus estudios. Estos fueron algunos de los escenarios que comenzó a enfrentar la Universidad del Mar, luego de que hace exactamente un año (29 de octubre), el entonces ministro de Educación, Harald Beyer, solicitara el cierre definitivo de la casa de estudios tras una auditoría que reveló graves irregularidades de la institución.
A partir de ese momento, entendiendo que el cierre no sería inmediato, el Ministerio de Educación dispuso de un plan de apoyo con medidas que garantizarían, por ejemplo, la titulación de quienes estuviesen en ese proceso y, al mismo tiempo, la reubicación de los alumnos afectados a distintas instituciones.
Actualmente, según Mineduc, un 92% de los estudiantes de la U. del Mar se mantiene con continuidad o solución de estudios bajo alguna de las propuestas planteadas durante el último año. Del total de los alumnos matriculados a diciembre de 2012 (14.000), siete mil de ellos fueron reubicados, es decir, pasaron a otra institución. Otros 1.500 se titularon y 3.179 decidieron continuar en la U. del Mar. Un número de 1.071 tomaron la decisión de abandonar la universidad sin que exista claridad de su situación.
"Gracias a los convenios y becas entregadas por el gobierno gran parte de los alumnos de la U. del Mar han podido continuar sus estudios. Son ellos los principales afectados y es en ellos donde el gobierno ha puesto el foco", indicó la ministra de Educación, Carolina Schmidt.
A pesar de los encuentros sostenidos con rectores y dirigentes estudiantiles, el proceso guiado por el Mineduc no resultó fácil de llevar. El escenario comenzó a mejorar cuando se planteó la posibilidad de administrar por terceros las sedes de la U. del Mar. Ahí, el rector de la U. Católica del Maule, Diego Durán, se mostró dispuesto a ayudar y hace un mes firmó el primer convenio de colaboración académica y movilidad estudiantil para hacerse cargo de tres sedes de la institución (San Fernando, Curicó y Talca), dando continuidad a 1.384 alumnos. Este hecho abrió una modalidad que convenció a otras casas de estudios.
Hoy existen conversaciones con la U. Raúl Silva Henríquez para los alumnos de Santiago y, para el caso de las sedes de Quillota y Viña del Mar, se está trabajando con la U. de Playa Ancha.
El rector de la U. del Mar, Patricio Galleguillos, señaló que "la estrategia de reubicación no fue buena, hay muchos alumnos que se reubicó por sus propios medios, no porque hizo uso de algún convenio". Mientras, Raúl Soto, presidente de la Federación de Estudiantes de la U. del Mar, explicó que "los casos son súper dramáticos, no sólo para los que no se pudieron reubicar, sino también para quienes decidieron quedarse (...). La universidad ha hecho lo que ha querido con nuestros procesos académicos. Se han sacado estudiantes de las salas de clases por morosidad".
El presupuesto 2014 considera $ 7 mil millones para becas de arancel para alumnos de la U. del Mar.
LA CARRERA MAS AFECTADA
Cerca de 80 alumnos de la carrera de Medicina continúan esperando una solución que permita regularizar sus estudios. De ellos, se estima que 50 de los 150 estudiantes pertenecientes a la sede de Viña del Mar y la mitad de los 63 de Iquique siguen a la espera de una solución. El rector de la U. del Mar, Patricio Galleguillos, afirmó que "los estudiantes están asistiendo con normalidad a sus lugares de práctica profesional e internado". Sin embargo, la presidenta del Centro de Estudiantes de Medicina, sede Reñaca, Claudia Vera, reconoce que la complejidad de esta carrera dificulta la reubicación, porque sólo los mejores alumnos son contactados por las universidades, pero no "el resto de la lista hacia abajo, independiente que se postulen todos". Agrega que están trabajando en un catastro sobre la situación de los alumnos.