Todos los edificios cerrados y con candados en sus puertas. Así se encontraba hoy la Universidad Iberoamericana luego de que el Ministerio de Educación (Mineduc) anunciara la solicitud de cierre del plantel, debido a la crisis financiera que, según la autoridad, supera en cinco veces a su patrimonio.
Tras nueve meses de investigación, la División de Educación Superior (Divesup) del Mineduc informó que solicitarán al Consejo Nacional de Educación (CNED) la revocación del reconocimiento oficial de la cuestionada casa de estudios, procedimiento que de ser acogido terminaría con el cierre definitivo de la institución.
El plantel fue investigado luego de recibir denuncias formales de parte del ex rector Félix Viveros y académicos, quienes declararon que la institución estaba pasando por una crisis financiera.
Al finalizar las indagaciones solicitadas, desde el ministerio argumentaron que la decisión de pedir el cierre de la universidad se debe a que constataron "que la institución no cuenta con la viabilidad financiera necesaria para cumplir con sus compromisos laborales, financieros y administrativos, y por ello no puede asegurar la continuidad de su proyecto académico", señalaron a través de un comunicado público.
La jefa de la Divesup, Alejandra Contreras, se reunió con la Federación de Estudiantes de la institución para darles a conocer las razones de la medida. "Aproximadamente la deuda de la universidad es de cinco veces su patrimonio. Lo financiero ha impactado en lo académico, y esto es lo que debe resguardar y velar el ministerio. Por eso estimamos que no es posible continuar con la función de esta universidad", expresó Contreras.
Agregó que las indagaciones habían contado con peritos financieros que permitieron determinar de forma detallada la crisis por la que pasa el plantel, quienes detectaron que el déficit es de $ 3.985 millones producto de deudas previsionales, juicios laborales y con proveedores, además de $ 1.000 millones en sueldos impagos.
La inviabilidad para la continuidad de la universidad significa que el cierre programado sería en un plazo de tres años para poder asegurar que todos los estudiantes puedan terminar sus estudios o reubicarse en otros planteles.
Frente a esta determinación, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la U. Iberoamericana, Paz Gajardo, señaló que esperan poder ser reubicados en universidades estatales.
"Esto es una crónica de una muerte anunciada, ya lo sabíamos desde un principio. Los responsables son los dueños de la universidad y hoy los estudiantes pagamos las consecuencias y nos quedamos sin futuro. Nuestra esperanza es la reubicación de los compañeros en universidades estatales", afirmó Gajardo.
Actualmente son cerca de 2.500 alumnos los que se encuentran estudiando en el plantel, y que deberán decidir si continúan sus estudios en la misma institución hasta el cierre, que se concretaría el 2020, o se reubican en otra institución.
Si bien esto es una petición del Mineduc, la decisión debe ser confirmada por el CNED, último paso al que apela el rector del plantel académico en un comunicado que envió a los estudiantes a través de redes sociales.
"Les informo que hemos recibido la notificación de la resolución el día de hoy, estamos analizando su contenido para emitir un comunicado oficial. Al respecto, es necesario considerar que esta resolución no es definitiva, existen recursos pendientes y una segunda etapa ante el Consejo Nacional de Educación. Por lo pronto, les pido tranquilidad para poder difundir la información con seriedad y precisión", detalló Jara.
A pesar de que la decisión está en manos del CNED, las dos veces anteriores en que este organismo fue recurrido por esta materia, con ocasión de las crisis de la U. del Mar y la U. Arcis, el organismo ratificó la solicitud.
Acreditación previa
La Universidad Iberoamericana contaba con acreditación vigente, ya que en 2016 fue certificada por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) por dos años. Por eso, el presidente de la CNA, Alfonso Muga, reaccionó ante la decisión del Mineduc. "Si el ministerio tomó esa medida (cierre) debe haber tenido antecedentes relevantes. La CNA no es ciega ni sorda, y al momento de la acreditación no se sabía de esto, por eso se acreditó".