Ayer vencía el plazo para que la Universidad Pedro de Valdivia apelara ante el Consejo Nacional de Educación (CNED) respecto al rechazo de la acreditación. Era la última instancia para revertir la decisión de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), que negó su certificación el 4 de junio de este año, argumentando la falta de mecanismos para garantizar la calidad de la educación y acusando la carencia de docentes para el número de alumnos, entre otros aspectos.
La UPV buscaba revertir la medida en medio de un complejo escenario, ya que el ex rector Angel Maulén se encuentra en prisión preventiva, investigado por irregularidades en la tramitación de la acreditación que la entidad obtuvo en diciembre de 2010. Por esa misma causa, el Ministerio de Educación además abrió una investigación administrativa contra la UPV.
Sin embargo, el rector Gonzalo Arenas explicó que decidieron dejar la tramitación a la espera de que entre en vigencia de la nueva ley de acreditación, proyecto que el gobierno anunció que ingresaría durante este mes al Congreso.
"El entorno complejo y turbulento no deja mucho espacio a reflexión, es más bien el momento de eslóganes, de la tipificación. Nos parece más sensato seguir avanzando en el proceso de desarrollo estratégico y preparación de una nueva acreditación, en un sistema que va a tener pautas mucho más objetivas", dijo el rector, asegurando que ya están desarrollando un proyecto de universidad con miras a 2020.
En una carta a la comunidad de la universidad, se argumenta que ante los cuestionamientos que enfrenta la CNA, la situación actual "no da garantías".
Con esta decisión la UPV, en el sistema vigente, debe esperar dos años para presentarse a una nueva acreditación y los alumnos que allí ingresen no recibirán el Crédito con Aval del Estado. La UPV solicitó la acreditación por primera vez en 2007, y fue rechazada. El 22 de diciembre de 2010 nuevamente le fue negada en primera instancia, pero tras un recurso ante la CNA se otorgó la acreditación una semana después.