Mark Moore, un veterano que trabajó 30 años en la Nasa, dejó a la agencia espacial para trabajar en la empresa de Uber, la aplicación de transporte.

De acuerdo a Bloomberg, Moore no construirá autos voladores para la compañía, pero sí comenzará a trabajar en un servicio de aviación on-demand, también conocido como el "proyecto de autos voladores de Uber".

En octubre del año pasado Uber dio a conocer el concepto de un servicio de taxis voladores mediante naves eléctricas livianas (VTOL por sus siglas en inglés) que podían despegar y aterrizar verticalmente en helipuertos y techos de rascacielos.

Si bien Uber indicó que no construiría estos autos, sí apoyarán "contribuyendo al emergente negocio de ecosistemas VTOL y así comenzar a participar en cualquier rol que sea más adecuado para acelerar el desarrollo de la industria". 

A pesar de que los autos voladores no existen aún, hay muchos factores que se tienen que estudiar y tomar en consideración, tales como la polución, la contaminación acústica, la duración de la batería y las restricciones por tráfico aéreo, entre otras cosas. Desde Uber esperan que la introducción de Moore al equipo pueda ayudar a entregar algunas pistas para avanzar en esta materia.