A RAÍZ del homicidio de un conductor de Uber y del reciente ataque de taxistas en contra de un auto de Uber, la lectora Mariela Ubilla P., de La Florida, pregunta si el diccionario académico acoge ese nombre propio y sus derivaciones, que figuran en muchas páginas del diario.

El diccionario de la lengua española, DLE, no registra el término y tampoco el diccionario panhispánico de dudas, DPD. Pero, la fundación del Español Urgente, vinculada a la academia, le dedica un párrafo.

Dice que el sustantivo uberización y el verbo uberizar están bien formados, y derivan del nombre de la empresa "Uber Technologies Inc.", que ofrece a sus clientes transporte privado mediante una red de contactos directos entre particulares. El término se ha extendido hacia otros sectores informativos y con algunas derivaciones. Hoy es frecuente leer "la uberización de la economía" o "los bancos analizan cómo uberizar su negocio". La fundación señala que es una situación similar a la que experimentaron otras marcas, como "WhatsApp", que ha dado lugar a wasapear, o "Simoniz", de la que deriva el verbo simonizar, esto es, "encerar la carrocería de un automóvil".

Las voces uberizar y uberización se refieren al creciente número de plataformas de economía colaborativa que, gracias a internet y las nuevas tecnologías, permiten que personas pongan a disposición de otros particulares, sin necesidad de intermediarios, diversos bienes y servicios.

Y, dado que los términos uber, uberización y uberizar respetan las pautas habituales de derivación en español, la fundación del Español Urgente dice que no hay razón para entrecomillarlos, si bien los periodistas pueden optar por este recurso si desean destacar su novedad o si consideran que las comillas facilitan la comprensión por parte de los lectores.

Lapsus lamentable

Ramiro Mendoza Zúñiga dejó de ser contralor general de la República en abril de 2015, y hoy se desempeña como abogado y académico. El nuevo contralor -ya no tan nuevo, por cierto- es Jorge Bermúdez Soto, abogado, académico y doctor en Derecho, que asumió en diciembre de 2015. La presentación de estas dos figuras públicas se justifica a raíz de la observación del lector Fabián Molina Córdova, egresado de Derecho, sobre una bajada informativa de La Tercera, del 15 de marzo, en la que figura Ramiro Mendoza al frente de la Contraloría. "Esta bajada está en contradicción con el texto que sigue, donde figura, como corresponde, Jorge Bermúdez", y pregunta: "¿Otro descuido?".

No hay mucho más que agregar. Se trata de un lapsus lamentable, porque los errores de nombres y cargos distraen y le restan credibilidad al texto periodístico.

Ciudad sin pobres...

El lector Cristián Cornejo Subiabre señala que el domingo 26 de febrero se publicó una nota que menciona a "Ultrecht" en un texto que debió decir Utrecht, que es el nombre de una ciudad de los Países Bajos.

Cierto, es otro descuido. En español se puede escribir Utrech, sin t final (o Utrique, aunque ya está en desuso). Allí se firmó en 1713 el "Tratado de Utrecht" o "la Paz de Utrecht" tras la Guerra de Sucesión al trono de España. Utrecht, en el centro de los Países Bajos, es hoy famosa por autoproclamarse como "ciudad sin pobres".