El gobierno ucraniano y la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) acusaron hoy a los separatistas prorrusos de estar impidiendo que se analicen los restos del avión de Malaysia Airlines que el jueves cayó en el Este de Ucrania, supuestamente abatido por un misil.
Kiev acusó hoy a los separatistas de estar destruyendo pruebas y en un comunicado denunció que los prorrusos pretenden trasladar a Rusia en camiones partes del fuselaje del avión. También acusa a los prorrusos de haber trasladado a la ciudad de Donetsk 38 de los 289 cadáveres.
Según Kiev, los separatistas quieren "ocultar pruebas de su intervención en el accidente". Por el momento no hay confirmación independiente al respecto y los separatistas negaron estar trasladando cuerpos. "¿Para qué los necesitamos? Al contrario, queremos que los expertos correspondientes vengan y recuperen los cadáveres", afirmó un portavoz de los separatistas.
Poco después de que el vuelo MH17 se estrellase, Kiev acusó a los separatistas de haberlo derribado con un misil, aunque los insurgentes lo niegan. Según Estados Unidos, las evidencias indican que el misil fue alcanzad por un misil lanzado desde un área controlada por los separatistas.
El viceprimer ministro ucraniano, Vladimir Groisman, denunció también que sus expertos apenas pudieron permanecer 30 minutos en el lugar de la tragedia, cerca de Grabovo, vigilados por separatistas armados.
Los observadores de la OSCE aseguraron que tampoco ellos pudieron moverse con libertad el viernes en el lugar y que sólo se les permitió el acceso a la zona durante unos 70 minutos.
Dos días después de la tragedia se recuperaron 186 cadáveres, según informaron hoy los servicios de rescate ucranianos. La búsqueda del resto está siendo muy complicada, ya que los restos del avión se encuentran esparcidos en una zona de 25 kilómetros cuadrados.
Los observadores internacionales quieren volver a intentar hoy inspeccionar la zona. Según informaciones ucranianas hay 170 expertos preparados y se espera la llegada de más. Desde Alemania llegarán dos expertos para colaborar en la recuperación de los cuerpos y desde Reino Unido seis especialistas en catástrofes aéreas. Policías británicos ayudarán también en las tareas de recuperación, identificación y transporte de cuerpos e Interpol enviará a otro equipo de especialistas.
Según el jefe de los servicios secretos ucranianos, Valentin Nalivaitshenko, los separatistas establecieron una "zona de seguridad" alrededor de los restos del avión. "Sólo esperamos que los terroristas desaparezcan y hagan posible que trabajemos en la zona", afirmó. El líder separatista Andrei Purgin rechazó esa idea y aseguró que el "Ejército popular" se quedará en el lugar para garantizar una "investigación objetiva".
El vicejefe del gobierno ucraniano pidió a los separatistas que permitan el acceso a la zona de una comisión internacional. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladimir putin, se mostraron de acuerdo en la necesidad de que una comisión independiente bajo la dirección de la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO) pueda acceder a la zona.
El gobierno malasio instó por su parte a las partes que aseguren la zona en la que se estrelló el avión. "A Malasia le preocupa profundamente que la zona de la catástrofe no esté siendo asegurada de forma apropiada", advirtió el ministro de Transporte, Liow Tiong Lai, quien viajará hoy a Kiev para asegurarse de que los equipos de su país lleguen al lugar del siniestro.
"La integridad del lugar ha sido comprometida y hay informaciones de que algunas evidencias fundamentales no están siendo protegidas en el lugar", dijo Liow.
El ministro malasio negó que el Boeing de Malaysia Airlines se apartarse de su curso y entrase en espacio restringido, como habían apuntado algunos medios. "Era una ruta estipulada por las autoridades aéreas internacionales (...) El aparato nunca voló en el espacio aéreo cerrado", reiteró. "Pero en tierra se violaron las reglas de la guerra", denunció.
Por otro lado, el Ministererio de Interior ucraniano reservó cientos de habitaciones de hotel para los familiares de las víctimas en Járkov, a unos 300 kilómetros del lugar del siniestro, y puso a disposición psicólogos y traductores. Todavía no está claro si los cuerpos serán llevados a Járkov o a Mariúpol.
El Ministerio de Exteriores de Holanda elevó en tanto a 193 el número de víctimas holandesas en el vuelo MH17 que el jueves se estrelló en Ucrania, aunque Malaysia Airlines había hablado previamente de 192. Según el Ministerio algunos de los fallecidos tenían doble nacionalidad, de ahí la diferencia de cifras.
La aerolínea asegura haber esclarecido la nacionalidad de las 298 víctimas mortales. Además de los holandeses habría 44 malasios, 27 australianos, 12 indonesios, 10 británicos, cuatro alemanes, cuatro belgas, tres filipinos, un canadiense y un neozelandés.