Tras asistir a una misa en memoria de las víctimas de la catástrofe nuclear de Chernobyl en la única iglesia de la zona de exclusión de 30 kilómetros de la averiada central, las autoridades ucranianas calcularon las pérdidas tras la tragedia de 1986 en US$ 180 mil millones.
El primer ministro ucraniano, Nikolai Azarov, dijo que debido a la explosión, 145.000 kilómetros cuadrados de territorio en Ucrania, Bielorrusia y Rusia resultaron contaminadas por radionucleidos, y unos 2,2 millones de personas en Ucrania recibieron el estatuto de víctimas.
En tanto, el Presidente Viktor Yanukovych insistió en la necesidad de recaudar dinero para construir un sarcófago sobre el reactor. "Hemos pagado por la paz del planeta con las vidas y la salud de miles de compatriotas, pero ninguna nación sola, incluso la más poderosa, puede sobreponerse a las consecuencias de una catástrofe de tal escala".
Ucrania aún necesita recaudar unos US$300 millones para el proyecto.
A su vez, el primer ministro ruso, Vladimir Putin, aseguró hoy que la tragedia de Chernobyl, "fue una lección para toda la humanidad" que "obligó a revisar la fiabilidad y seguridad de la energía nuclear".
Describió la explosión ocurrida en la planta atómica hace un cuarto de siglo como "uno de los mayores y más graves accidente tecnogénicos de la historia por sus consecuencias".