Los nuevos dirigentes prooccidentales de Ucrania  disolvieron el miércoles a la temida policía antimotines -la Berkut- y se  aprestan a anunciar la formación de un nuevo gobierno, que deberá enfrentar una  situación económica catastrófica.

El anuncio del nuevo gobierno se formalizará a las 14.00 horas de Chile (17H00  GMT) en Maidán, la Plaza de la Independencia de Kiev, indicó el diputado Valery  Patskan en el sitio web del partido Udar.

El gesto revestiría un gran simbolismo, pues la plaza Maidán fue el  epicentro de las protestas que se iniciaron hace tres meses y tumbaron el  sábado pasado al presidente Viktor Yanukovich, respaldado por Rusia.

El partido Udar está liderado por Vitali Klitschko, el excampeón mundial  peso pesado de boxeo, que se ha convertido en una de las principales figuras  del movimiento de contestación y es ya candidato a las elecciones  presidenciales del 25 de mayo. 

Las autoridades interinas de esta exrepública soviética intentan hacer  frente a las amenazas de separatismo de las regiones rusófonas del este y del  sur y alejar el espectro de un inminente cese de pagos.

Yanukovich y los responsables de su gobierno se hallan actualmente en  paradero desconocido, probablemente en la península de Crimea (sur).

Las protestas se iniciaron en noviembre contra la decisión de Yanukovich de  preferir un acercamiento a Rusia en detrimento de un acuerdo comercial con la  Unión Europea (UE).

Rusia congeló esta semana la entrega del millonario préstamo que le  concedió a Ucrania para sellar esa alianza.

El gobierno ucraniano enfrenta pagos de su deuda pública de 13.000 millones  de dólares este año y tiene menos de 18.000 millones en sus reservas, que  deberían agotarse rápidamente.

Para evitar la bancarrota, las nuevas autoridades pidieron a los países  occcidentales y a los organismos internacionales que les abran créditos por  35.000 millones de dólares durante los próximos dos años.

Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña han respaldado la idea de montar una  operación de rescate económico para Ucrania que sería supervisada por el Fondo  Monetario Internacional (FMI).

La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, terminó sin embargo el  martes su visita de dos días a Kiev mencionando únicamente una solución  financiera "a corto plazo", sin decir una palabra sobre la posibilidad de  otorgar los miles de millones de dólares solicitados por el primer ministro  interino, Olexander Turchinov.

El secretario de Estado norteamericano John Kerry y el canciller británico  William Hague rechazaron por otro lado las declaraciones de los dirigentes  rusos de que se estaba obligando a Ucrania a hacer una histórica elección entre  el Este y el Oeste.

"Esto no es un juego, no es el Oeste contra el Este", dijo Kerry después de  recibir el martes a Hague en Washington.

LOS BERKUT DEJARON DE EXISTIR
El ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, anunció el miércoles en  su página Facebook la disolución de la policía antimotines Berkut.

El odio por esas fuerzas especiales en amopliamente compartido en todas las  regiones de este país de 46 millones de habitantes.

"Los Berkut dejaron de existir", escribió Avakov.

"Firmé el decreto número 144, fechado el 25 de febrero de 2014, sobre la  disolución de las unidades especiales de policía Berkut", agregó.

Los Berkut encabezaron la represión de las manifestaciones opositoras de  Kiev la semana pasada, que dejaron unos 90 muertos, una decena de ellos  policías.

Avakov se abstuvo de precisar la manera en que se procederá a la disolución  de ese cuerpo, uno de mejor armados y entrenados de Ucrania, con un contingente  de 5.000 efectivos desplegados en todos los rincones del país.

Prometió sin embargo dar más detalles sobre la medida este mismo miércoles.

Turchinov y su equipo interino han sido catalogados por Rusia y sus aliados  ucranianos como líderes de un "motín armado".

Los nuevos dirigentes obtienen en cambio un creciente respaldo de las  potencias occidentales, aunque quedan pendientes cuestiones sobre la  legitimidad constitucional de la decisión parlamentaria de destituir a  Yanukovich y de liberar a la dirigente opositora Yulia Timoshenko.

Las potencias occidentales tratan sin embargo de calmar las tensiines con  Moscú.

Hague, quien viajará en breve a Ucrania, subrayó después de las  conversaciones con Kerry que Ucrania "necesita ayuda financiera de muchas  fuentes, incluyendo a Rusia".

Kerry afirmó por su parte que su país también quiere trabajar con Moscú "y  con todos los que estén disponibles, para asegurar que esto sea pacífico desde  hoy en adelante".

El subsecretario de Estado norteamericano William Burns llegó el martes a  Kiev.