Ucrania firmó el viernes un histórico acuerdo de libre comercio con la Unión Europea que ha estado en el centro de una crisis política en el país, tras lo cual recibió una amenaza inmediata de "graves consecuencias" desde Rusia.

Otras dos ex repúblicas soviéticas, Georgia y Moldavia, firmaron acuerdos similares que podrían dar pie a una profunda integración económica y a un mayor acceso a los 500 millones de ciudadanos de la Unión Europea, algo alarmante para Moscú, que teme perder influencia sobre ex repúblicas soviéticas.

Los tres países han dejado claro que su fin último es ser miembros del bloque, pero Bruselas, bajo presión de votantes cansados de una mayor expansión de la Unión Europea, no ha hecho promesas de permitir su incorporación.

El ex presidente ucraniano prorruso Viktor Yanukovich dio la espalda a la firma de un acuerdo con la Unión Europea en noviembre del 2013 para favorecer vínculos más cercanos con Moscú, lo que dio pie a meses de protestas en las calles que finalmente lo llevaron a huir del país.

Poco después, Rusia anexó la región ucraniana de Crimea, provocando la ira y la imposición de sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea.

Además, separatistas prorrusos comenzaron un levantamiento en el este de Ucrania que ha cobrado cientos de vidas.

"En los últimos meses, Ucrania pagó el precio más alto posible para hacer realidad sus sueños europeos", dijo el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, a los líderes de la Unión Europea en una ceremonia de la firma del acuerdo en Bruselas.

Poroshenko calificó la ocasión como el día más importante para su país desde la independencia de la derruida Unión Soviética en 1991.

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Grigory Karasin, dijo inmediatamente después que la firma tendría "graves consecuencias" para Ucrania, según informó la agencia de noticias Interfax.

Sergei Glazyev, un alto asesor del presidente ruso Vladimir Putin, describió a Ucrania el jueves como un régimen fascista y acusó a los líderes de la Unión Europea de crear un "Frankenstein Nazi".

Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó el viernes que los comentarios de Glazyev "no reflejan el punto de vista oficial" de Moscú, según fue citado por la agencia Interfax.

Aún así, Peskov dijo que Rusia tomará medidas para proteger a su economía si es afectada negativamente por los acuerdos, dijo la agencia de noticias RIA.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, afirmó que no hay nada en los acuerdos que pueda dañar a Rusia en forma alguna.

Poroshenko instó a la Unión Europea a recompensar a Ucrania por sus sacrificios a través de la promesa de que el país sea elegible para la membresía al bloque una vez que esté listo. Esa promesa "no costaría nada a la Unión Europea, pero significaría el mundo para mi país", sostuvo.

Van Rompuy dijo que los acuerdos con los tres países "no eran la etapa final de nuestra cooperación", pero no hizo mención a una membresía final a la Unión Europea.