Los nacionalistas de Crimea apuntan a la independencia de esa región de mayoría rusófona de Ucrania, que alberga la Flota del Mar Negro rusa, y afirman que la anexión a Moscú "no es un objetivo prioritario".

Los soldados rusos "son bienvenidos" en Crimea porque "garantizan la estabilidad" y sobre todo la seguridad de los rusófonos de la región "que no pueden ser marionetas en las manos del poder de Kiev", afirmó Andrei Skriptsov, líder del movimiento "Crimea rusa".

Skriptsov es uno de los rostros nuevos de la política en Simferopol, luego del asalto al palacio del Parlamento y la afirmación de la línea pro Moscú.

El movimiento Crimea rusa, explica Skriptsov a dos pasos de la estatua de Lenin -mientras muchachos y muchachas posan para la foto ritual junto al monumento de quien consideran "nuestro gran padre"- no tiene ambiciones políticas.

"No somos un partido y no nos presentaremos a las elecciones. Queremos defender a los rusos y los ciudadanos rusos y rusófonos en nuestra tierra", afirmó.

"Nuestro objetivo principal es defender la lengua rusa, en la cultura y la educación", añadió.

Consultado sobre si el movimiento no tendrá representantes en las nuevas instituciones post referendo, previsto para el 30 de marzo, respondió: "Soy analista político hace años, como otros de la organización: obviamente, si alguno pidiera nuestra contribución estamos listos a darla".

La presencia de los militares rusos - admitida sólo "sottovoce" hasta ayer y que Skriptsov admite afirmando "sí, es verdad, están aquí" - "es una garantía de estabilidad", definió.

Gracias a ellos "Crimea es la región más tranquila de una Ucrania" donde campea la revuelta.

"Basta recorrer, las calles están llenas de gente, los automóviles circulan regularmente. Si no estuvieran las tropas rusas "sería ciertamente peor", declaró.

"La suya, agregó, no es una ocupación, llegan desde la base de Sebastopol y se hacen fotos con los niños y las familias" que los recibieron con gran entusiasmo.

Pero no es a la anexión que apunta el movimiento liderado por Skriptsov: "Crimea no debe ser la piedra de la discordia entre Rusia y Ucrania sino un puente de amistad, debe conducir a relaciones amistosas con Moscú como con Kiev" dijo, explicando que la mayoría de la población, en Simferopol como en las otras ciudades de la región "quiere la independencia" y no "ser una marioneta" de "los de Maidan, dominados por grupos que ensuciaron con las esvástica las paredes de Kiev y aclaman el nazismo".

Por su parte, el premier de Crimea, Serguéi Akseniev dijo en un discurso en la calle Karl Marx, a dos pasos del Parlamento di Simferopoli que su "propuesta es que el referendo sea sobre la plena autonomía sobre Ucrania",

La propuesta debe ser ratificado el jueves.