Las autoridades proeuropeas de Kiev prometieron el viernes la descentralización y un "estatuto especial" para la lengua rusa con el fin de rebajar la tensión en el este rusófono del país.

"El gobierno ucraniano está dispuesto a llevar a cabo una reforma constitucional de envergadura que dará amplios poderes a las regiones (...). Le  damos un estatuto especial a la lengua rusa y garantizamos la protección de esa lengua", declaró el primer ministro Arseni Yatseniuk, en un discurso a la  nación conjunto con el presidente provisional Olexandre Turchinov. 

El anuncio llegó al día siguiente de un acuerdo internacional para desbloquear la crisis que prevé entre otras cosas una reforma de la  Constitución.

"Queremos que se instale la concordia en Ucrania (...) El gobierno está dispuesto a modificar el código fiscal y presupuestario para darle recursos  financieros a cada territorio ucraniano", añadió el primer ministro.

"Nuestro gobierno es el gobierno de Donetsk (este), de Lviv y Ternopil (oeste nacionalista), de Lugans (este) y de Simféropol" capital de la península  de Crimea, anexionada por Rusia en marzo, insistió Yatseniuk.

"Podemos preservar el Estado ucraniano", concluyó.

Por otra parte, el  ministro de Exteriores ucraniano, Andriy Deshchytsia, advirtió de que podría realizar "acciones más concretas" la próxima semana si los separatistas prorrusos no acaban con sus ocupaciones de edificios públicos, tal y como dispone un acuerdo internacional.

Deshchytsia, no dio detalles y Kiev ha amenazado anteriormente con el uso de la fuerza, pero con escaso éxito. El ministro añadió que, pese a las demandas de los separatistas en el este, el Gobierno no ve la necesidad de desmantelar el campamento proeuropeo, también llamado Maidan, en Kiev.

Preguntado sobre si hay una fecha límite para implementar el acuerdo para desalojar los edificios públicos ocupados, Deshchytsia dijo en conferencia de prensa que esperaba que las vacaciones de Semana Santa puedan reducir la tensión y dejar que los inspectores de la OSCE lo supervisen. Añadió que hay una oferta de amnistía.

"Ojalá si esa gente está dispuesta a abandonar los edificios, rendir las armas, hoy (viernes), mañana, así que podemos alentar a que la misión de la OSCE lo negocie, medie e implemente", dijo en inglés.

"Pero si eso no comienza en pocos días, creo que después de Semana Santa habrá acciones más concretas", dijo.

Deshchytsia se hizo eco de otros responsables diciendo que seguía en marcha la "operación antiterrorista" anunciada la semana pasada, pero hay pocas pruebas de que se haya intentado usar la fuerza sobre el terreno.