Ucrania y la Unión Europea (UE) celebran hoy en Kiev su primera cumbre bilateral desde la firma del Acuerdo de Asociación, con una agenda centrada en las reformas y el arreglo del conflicto en el este del país.

La cumbre arrancará a las 12.00 hora local (09.00 GMT) con una ceremonia de apertura, tras la cual tendrá lugar una reunión a tres bandas entre el líder ucraniano, Petró Poroshenko, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

La cita continuará con un almuerzo de trabajo, en el que se hablará del cumplimiento de los Acuerdos de paz Minsk, seguida de un pleno centrado en las reformas políticas y económicas, la aplicación del Acuerdo de Asociación y la cooperación sectorial entre Bruselas y Kiev, según adelantó la administración del presidente ucraniano.

A la cumbre acudirá el comisario europeo de Política de Vecindad y Ampliación, Johannes Hahn, mientras que no podrá hacerlo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que según explicó la embajada de la UE en Kiev, tiene en la agenda una reunión urgente con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

La embajada de la UE en Ucrania destacó que se trata de la primera cumbre bilateral tras la firma en junio del año pasado del Acuerdo de Asociación entre Kiev y Bruselas. 

La última cumbre entre Ucrania y la UE se celebró en la capital europea hace ya más de dos años, en febrero de 2013, y "desde entonces la cooperación entre Kiev y Bruselas se ha profundizado a todos los niveles".

"Las partes han concentrado su atención en la aplicación temporal del Acuerdo de Asociación, la estabilización macroeconómica de Ucrania, la adopción de ambiciosas reformas, la seguridad en el este de Ucrania y el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk", señala un comunicado de la UE.

Aunque desde el pasado 15 de febrero rige en el este de Ucrania un alto el fuego previsto en los Acuerdos de Minsk, tanto las fuerzas gubernamentales como los rebeldes prorrusos se acusan mutuamente de violar el cese de hostilidades.

Según el último informe de la ONU, más de 6.000 personas, entre civiles y combatientes, han muerto en el este de Ucrania desde la sublevación prorrusa que estalló hace un año.