"La idea es aguarle la fiesta a (Raúl) Castro". Esa es una de las frases que se lee en el correo electrónico que emitió ayer la secretaría ejecutiva de la UDI a sus autoridades y militantes, convocándolos a manifestarse hoy, frente a la embajada de Cuba, en rechazo a la presencia del presidente del gobierno de dicho país en Chile.
El mail, en el que también se señala que Castro "quiere limpiarse como figura internacional" -con motivo de su participación esta semana en la Cumbre de la Celac en Santiago-, invita a dirigentes sociales y simpatizantes a congregarse a las 9 de la mañana frente a la delegación cubana, en calle Los Leones.
A esa misma hora, el timonel del partido, Patricio Melero, entregará en el recinto una carta dirigida a Castro, en la que se detalla el crimen del fundador del partido, Jaime Guzmán, y se solicita al presidente cubano entregar información sobre los frentistas involucrados en el asesinato, que residirían o han visitado la isla caribeña.
La idea de una movilización masiva forma parte de una intensa arremetida que viene preparando el gremialismo contra la presencia de Castro en el país. En los últimos días, la directiva solicitó al ministro del Interior, Andrés Chadwick, que el Presidente Sebastián Piñera entregue personalmente los antecedentes al líder cubano. Gestiones que comprometieron tanto el jefe de gabinete como el canciller, Alfredo Moreno.
A esto se suma la distribución que hará hoy el partido, en las distintas embajadas que forman parte de la Celac de una misiva dirigida a los respectivos presidentes, donde se aboga a la solidaridad internacional frente al caso.
Si bien la UDI había comunicado al gobierno la entrega de la carta en la embajada, en La Moneda existía incertidumbre ayer por la posibilidad de una protesta masiva. De hecho, si bien la decisión de Palacio de involucrarse en el tema responde a diferentes factores -entre ellos la sensibilidad de Chadwick frente al caso de Guzmán-, se reconoce también que la medida buscaba encapsular las acciones de molestia que liderará la UDI.
Además, trascendió que en sectores diplomáticos cubanos existe incomodidad porque Chile plantee un tema de corte político durante la cumbre, en la cual, además, Castro recibirá de manos de Piñera la presidencia pro témpore del organismo.
Ayer, Moreno precisó que aún no hay claridad sobre una bilateral entre Piñera y Castro para tratar el tema, pero mostró la "disposición" del Presidente para tratar esa y otras materias con su homólogo cubano.
"Este es un tema de gran importancia no solamente para la UDI, no solamente para la familia del senador Guzmán, sino que para todo el país y, naturalmente, para el gobierno, así que vamos a poner todo nuestro esfuerzo en conversar con las autoridades cubanas y solicitarles su colaboración en todo lo que sea posible, para que las personas que pudieren estar involucradas en esto enfrenten la justicia", dijo Moreno tras una reunión con el Presidente en La Moneda, donde se analizó la solicitud de la UDI.
Agenda de Castro
El gobierno cubano ha manejado con hermetismo la agenda y las fechas de arribo y salida del líder cubano a Santiago, en un diseño idéntico al que siguió la visita, en 1971, de Fidel Castro al país.
Ayer, se había dado aviso al gobierno de su llegada para las 18 horas, en un vuelo de Cubana Aviación, la que hasta el cierre de esta edición no se había concretado. En esa línea, en La Moneda reconocen que no existe claridad sobre la fecha y que ésta podría producirse entre hoy y el sábado.
En tanto, trascendió que el líder cubano podría hospedarse en la residencia de la embajadora, Ileana Díaz-Argüelles, en Vitacura. En la delegación lo acompañarán el canciller Bruno Rodríguez Parillas y, probablemente, uno de sus nietos.