El próximo lunes, la comisión política de la UDI separó un espacio para discutir en profundidad un particular acápite de su agenda:  la arremetida de la mesa directiva de la colectividad para dar luz verde al inicio del debate presidencial interno, como una forma de posicionar anticipadamente a las principales figuras del gremialismo.

La dirigencia, liderada por el diputado Ernesto Silva, ha optado por dar viabilidad a un plan para institucionalizar el proceso. En la víspera, el jefe partidario había dado a conocer una serie de conversaciones con personalidades del partido,  a quienes ofreció respaldo en el robustecimiento de sus liderazgos con miras a una candidatura presidencial.

Tras el intercambio de opiniones internas, el diagnóstico fue compartido: la UDI debía anticipar la búsqueda de candidatos.

En esa línea y contando con la venia de las principales figuras partidarias, la mesa se abocó a la elaboración de un documento, cuyo contenido buscará fijar un cronograma y una reglamentación interna para determinar desde ya las reglas del juego.

En dicho texto se establecerán fechas, mecanismos y requisitos para que el trabajo de elección de los postulantes se realice "de manera transparente", según comentan en el partido.

"Lo que buscamos como directiva es abrir la cancha para que los liderazgos que hoy existen puedan asumir con transparencia el proceso", explica Pablo Terrazas, prosecretario de la UDI.

En dicho contexto, Silva ha transmitido, tanto pública como internamente, que el proceso apunta a levantar una carta propia antes de las municipales de 2016, para enfrentar dicha batalla electoral con un candidato en pleno despliegue.

Incluso, según explican en el entorno del presidente gremialista, entre las ideas que han surgido en las distintas reuniones de miembros de la directiva está la de proponer a RN hacer una primaria del sector mucho antes de la fecha que establece la ley.

Esto, bajo la premisa de que el bloque debe crecer de menos a más y, por tanto, robustecer con anticipación su carta presidencial, según análisis internos.

A su vez, desde la mesa explican que existen "errores que corregir" en el proceso de búsqueda interna, esto luego de diagnosticar que en administraciones anteriores la elección de candidatos no establecía reglas con claridad.

"Vamos a evitar los errores que hubo en el pasado y vamos a fijar reglas claras, con anticipación", precisa Terrazas.

Del mismo modo, una visión compartida en el gremialismo es que, mientras la UDI recien iniciará su proceso, las posibles cartas presidenciales de RN -los senadores Andrés Allamand, Manuel José Ossandón y Alberto Espina- ya están posicionadas en sus respectivas tribunas.

Tras el rechazo que desde RN expresaron Allamand y Cristián Monckeberg a la ofensiva gremialista -la que catalogaron de "absurda", argumetando que el énfasis debiera esar puesto en las elecciones municipales- en la UDI retrucó el senador Iván Moreira.

"No entiendo este cuestionamiento y esta reacción de parte de RN. Nosotros tenemos el legítimo derecho de preocuparnos del futuro político y lo vamos a hacer con transparencia. En la UDI se acabó la 'dedocracia'. Y no entiendo por qué estas críticas cuando RN tiene sus propios candidatos", cerró.