El jueves pasado, el jefe de la bancada UDI, Felipe Ward, envió un correo electrónico a todos los diputados gremialistas.
En el e-mail, el parlamentario informó a sus correligionarios del inicio de una nueva ofensiva gestada por ese partido en medio de las acusaciones cruzadas que han existido entre el oficialismo y la oposición por los posibles aportes irregulares a campañas políticas. Esto, por la presunta evasión tributaria que habría realizado el grupo Penta mediante financiamiento no declarado a algunas candidaturas.
La idea de la UDI es utilizar una de las comisiones investigadoras aprobadas por la Cámara para hacerle llegar un cuestionario a la Presidenta Michelle Bachelet con el fin que responda sobre el sistema de financiamiento utilizado durante su campaña.
La apuesta gremialista es tratar de identificar a las personas naturales y jurídicas que le donaron dinero, junto con el rol jugado por sus principales colaboradores: los actuales ministros Rodrigo Peñailillo (Interior) y Alvaro Elizalde (Segegob), quienes ejercieron como principal coordinador y vocero, respectivamente.
El cuestionario -al que tuvo acceso La Tercera- incluye las siguientes consultas para la Mandataria: ¿cuáles fueron los financistas de su campaña, tanto públicos como privados?; ¿qué empresas y/o empresarios otorgaron los mayores aportes?; ¿cuál fue la modalidad de recolección de fondos para la candidatura?; ¿qué nivel de conocimiento existe sobre el destino final y uso de los recursos?; la forma cómo se manejaban esos dineros; y ¿quiénes ejercían el rol de administrar esas platas?
A eso se suma el interés de la UDI de solicitar la revisión de cuentas realizada por el Servicio Electoral, como también precisar el trabajo realizado por Peñailillo y Elizalde.
Este último punto resulta clave, ya que el gremialismo amenazó con citar a ambos -al igual que a Alberto Arenas (Hacienda) y Javiera Blanco (Trabajo)- a la comisión investigadora sobre financiamiento de campañas, en una de las varias contraofensivas públicas que ha realizado ese partido, luego que se vinculara a ex candidatos gremialistas en la arista política del caso Penta.
"La idea es que, en base a estos puntos, ustedes generen preguntas que serán ordenadas y canalizadas a través de un cuestionario que se enviará a la Presidenta Michelle Bachelet, una vez que la Comisión de Constitución de la Cámara determine qué pasará con las comisiones investigadoras presentadas por el tema del financiamiento de campañas", se lee en el correo enviado por Ward a su bancada.
En la Alianza están conscientes de la posibilidad de que la comisión investigadora finalmente no se constituya, pese a haber sido aprobada en la Cámara de Diputados. Esto, debido a que ya han existido conversaciones entre dirigentes de ese sector y la Nueva Mayoría para "bajar" esa instancia, al igual que la otra comisión investigadora sobre el caso Penta -también aprobada-, que fue impulsada por el oficialismo.
La idea detrás de estas reservadas negociaciones, que cuentan con el visto bueno de La Moneda, es evitar un desfile de parlamentarios, ex candidatos y de los propios ministros a estas instancias fiscalizadoras.
Sin embargo, el PC es el principal interesado en mantener ambas comisiones. Incluso, los comunistas ya designaron a sus representantes para presionar a la mesa de la Cámara. Pero esta semana, la secretaría de la Comisión de Constitución entregó un informe que sostiene que la instancia impulsada por el oficialismo "no procede", debido a que busca indagar aspectos ajenos a las funciones públicas, criterio que podría aplicarse también a la comisión investigadora que promueve la oposición.
En la Cámara dicen que en los próximos días recibirán otro informe, que fue encargado a la Biblioteca del Congreso.b