Como una visión "personal" calificó el diputado y presidente de la UDI, Patricio Melero, las declaraciones del ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, quien reconoció estar "arrepentido" de haber apoyado a un gobierno donde se cometieron violaciones a los Derechos Humanos.

El timonel dijo en el Palacio de La Moneda que "si queremos hacer una visión de lo que ha sido la historia de últimos 40 años de Chile obviamente que esta es una visión integral, que requiere y admite varios análisis o interpretaciones, más aún en un partido como la UDI, que tiene dos mártires al interior de ella, producto de la acción desatada y violenta de la izquierda, que jamás se ha arrepentido del asesinado de Jaime Guzmán ni de Simón Yévenes".

Por esta razón, aseveró que "este tipo de opiniones yo las respeto, es una visión personal y singular del ministro Chadwick, y si queremos analizar los hechos de 40 años eso admite también visiones de lo que fue el desarrollo de ese proceso en el cual la UDI le cupo una participación muy importante, la normalización en materia de derechos humanos y en que el gobierno militar fuera avanzando hacia su plenitud democrática".

Consultado si existe arrepentimiento en cuanto a las violaciones de los derechos humanos, Melero aclaró que "en mi calidad de presidente de la UDI las visiones de los partidos son un conjunto y la UDI ya a fines de los 90 elaboró un documento que se llamó 'La Paz es ahora', donde se pronunció en materia de los derechos humanos, donde tuvimos un trabajo muy intenso con un grupo de más de cien familiares de gente que pertenecía fundamentalmente a la zona norte y centro del país que habían sido familiares de ejecutados políticos y hemos hecho nuestra contribución en ese tema.

"La UDI ha apoyado todas y cada una de las acciones de las leyes reparadoras en materia de derechos humanos, por consiguiente creo que eso es lo que corresponde hacer para que estas situaciones no vuelvan nunca más a ocurrir", aseveró.

Finalmente, el parlamentario rechazó las acciones tendientes a impedir el homenaje a Augusto Pinochet, que se realizó ayer en el Teatro Caupolicán, ya que "en un régimen democrático y de la libertad la oportunidad de los actos la miden quienes los organizan. Nunca debe uno coartar la libertad para que cualquier organización o institución quiera expresarse".