Vistiendo zapatillas llegó ayer el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma. La tenida informal reflejaba el alto que hizo en sus vacaciones en el lago Ranco para llegar hasta la sede de calle Suecia y poner sobre la mesa un tema que el gremialismo venía barajando hace días: pedirle a La Moneda que se revise la permanencia de las tropas chilenas en misión de paz en Haití.
A tres meses de que el Senado deba autorizar un nuevo mandato para los uniformados, que llegaron a Puerto Príncipe y Cabo Haitiano en 2004, Coloma sostuvo que la misión de la ONU de estabilizar Haití ha tenido deficiencias. No sólo eso. El senador mostró preocupación porque la permanencia del contingente chileno sea interpretada como una "ocupación".
"Creo que es el momento de revisar con serenidad la justificación de las tropas, sobre todo a la luz de que las expectativas respecto de la labor de Naciones Unidas no ha resultado para nada, estamos en una situación más compleja que antes. Lo que no puede traducirse en la acción de las FFAA chilenas es que alguien confunda un intento de colaboración con un intento de ocupación, como lo plantea la prensa internacional".
El planteamiento de Coloma, que horas más tarde fue avalado por otros personeros de la directiva de la UDI, apuntó a que el mandato inicial de las fuerzas de paz fue recuperar la gobernabilidad de Haití y perdió su objetivo tras casi siete años de permanencia. El senador llamó a "debatir en este período cuál es el verdadero sentido de las tropas en este momento en Haití".
Una visión similar tuvo el secretario general de la UDI, Víctor Pérez. "El mandato por el que se envió a las tropas, con la misión inicial de generar políticas de desarrollo, ha quedado trunco, porque no se han cumplido los compromisos de la ONU", señaló.
Coloma y Pérez dejaron en claro que no está asegurado su apoyo en el Senado para extender el mandato del contingente y abogaron porque los esfuerzos en Haití sean "institucionales" más que "militares". Sobre el tipo de respaldo de Chile, el timonel dijo que podía enfocarse en la reconstrucción económica. "Soy partidario de revisar (la continuidad del contingente) y no dar una autorización automática", agregó.
En el gremialismo están conscientes de que su postura complica al ministro Andrés Allamand. Coloma, de hecho, planea reunirse esta semana con el titular de Defensa.
Ya en noviembre pasado, el ex segundo comandante militar de la misión de la ONU en Haití, Eduardo Aldunate, aseguró que "la fuerza internacional (en la zona) no está plenamente legitimada ante la población". Sus dichos no fueron bien vistos en Defensa. Fue en esos mismos días cuando el canciller Alfredo Moreno señaló que "en la medida que sea posible, pensaremos cómo podemos disminuir nuestras tropas en Haití, pero siempre considerando la necesidad que tiene un país que ha sufrido mucho". La última prórroga a la labor de los uniformados fue en mayo, cuando el Senado aprobó por unanimidad la petición del Presidente Sebastián Piñera de mantener la misión.
Ayer, el senador Baldo Prokurica (RN) respaldó a Coloma. Su postura no fue compartida por varios parlamentarios de la Concertación, que apoyaron la permanencia del continente. En esa línea estuvieron los diputados Marcelo Díaz, Patricio Hales, Jorge Burgos y Jorge Tarud.
El debate se da en medio de una severa crisis política y social en Haití, donde ayer llegó la secretaria de Estado Hillary Clinton y pidió marginar al candidato oficial, Jude Celestin, de las elecciones de segunda vuelta de ese país, el 20 de marzo. Celestin fue acusado de fraude casi en los mismos días en que arribó a Puerto Príncipe el ex dictador Jean Claude Duvalier y que el ex presidente Jean Bertrand Aristide también manifestara su deseo de volver.