Las empresas multinacionales podrían tener más dificultades para reducir el pago de impuestos, después de que los países de la Unión Europea adoptaran este martes una nueva normativa encaminada a combatir la elusión fiscal.

Entre las medidas aprobadas se conceden nuevos poderes a los gobiernos para gravar los beneficios tributarios que las corporaciones con sede en la UE trasladan a países con poca o ninguna presión fiscal donde no tienen actividad real. También hay disposiciones para gravar la propiedad intelectual desarrollada dentro de la UE cuando se transfiera fuera del bloque.


Las normas fueron acordadas provisionalmente la pasada semana por los ministros de Finanzas de la UE. Bélgica y República Checa pidieron en ese momento una suspensión temporal del acuerdo, pero ahora retiraron sus objeciones, dijeron funcionarios.

"El acuerdo de hoy da un duro golpe a quienes están implicados en casos de elusión fiscal corporativa", dijo en un comunicado el comisario de la UE al mando en asuntos fiscales, Pierre Moscovici.

"Durante demasiado tiempo algunas empresas han podido aprovecharse de la disparidad entre los sistemas de diferentes estados miembros para evitar el pago de miles de millones de euros en impuestos", agregó Moscovici.

Un informe del Parlamento Europeo estima que estas prácticas cuestan a los países del bloque 70.000 millones de euros (US$76.100 millones) al año en ingresos no recaudados.

El acuerdo, que se alcanzó tras la eliminación de algunas de las propuestas más polémicas que hizo la Comisión Europea, deberá ahora implementarse en los parlamentos nacionales de los países de la UE para que entren en vigor.