Los ministros europeos de Medio Ambiente se reúnen mañana tras el fracaso de la cumbre sobre cambio climático de Copenhague para analizar lo ocurrido y estudiar cómo reconducir las negociaciones el año que viene, bajo las presidencias rotativas de la Unión Europea (UE) de España y Bélgica.
"Nadie sabe qué hacer", reconoció hoy una fuente diplomática que también aseguró que la UE "fue dejada de lado" por Estados Unidos, China, India, Sudáfrica y Brasil, que llegaron a un acuerdo de mínimos por su cuenta sin respetar el sistema tradicional de negociación de Naciones Unidas.
"Nos han engañado", llegó a señalar la misma fuente.
Después de Copenhague, las dos únicas citas previstas hasta el momento son la reunión de la ONU de México en noviembre de 2010 y otro encuentro a escala técnica también en el seno de Naciones Unidas que se celebrará en Bonn (Alemania) el próximo mes de junio, con España aún al frente de la UE.
La UE no ha tenido aún tiempo material de reaccionar, pero ya tiene claro que se ha equivocado en su planteamiento y que debe calibrar de nuevo su posición para evitar que ocurra lo mismo en México.
El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, cuyo país ejerce la Presidencia de la Unión hasta finales de año, estuvo muy presente en Copenhague durante los primeros días, pero "desapareció absolutamente del mapa" según fuentes próximas a las negociaciones cuando llegaron los líderes de EEUU, Barack Obama; China, Wen Jiabao; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; e India, Manmohan Singh.
El afán de liderazgo de la UE que anunció con un año de antelación un compromiso unilateral de reducción de emisiones del 20% para 2020 pudo ser el factor que dejó directamente fuera de la mesa a los europeos, interpretaron estas fuentes.
"Para qué perder el tiempo con la UE, que estaba claro desde el principio que diría que sí a todo", añadieron.
Expertos comunitarios indicaron, por otro lado, que la UE mantendrá su compromiso de reducción del 20%, pero no llegará al 30% que había prometido si otros actores internacionales hacían un esfuerzo equivalente.
Copenhague dejará "heridas", reconocieron y comentaron que es posible que lo ocurrido avive el proteccionismo en la UE, que podría retomar la idea francesa de imponer medidas de control en frontera para no resultar perjudicada desde el punto de vista competitivo.
Aunque los ministros de Medio Ambiente no podrán encontrar en un día la estrategia adecuada para salvar el planeta, es significativo que se reúnan justo después de Copenhague para empezar a asumir lo sucedido y reanudar los trabajos lo antes posible.
El máximo logro conseguido en la capital danesa fue el acuerdo para crear un fondo de financiación anticipada (20102012) de 30.000 millones de dólares para ayudar a países en desarrollo a combatir el calentamiento global y otro que tendrá que haber llegado a los 100.000 millones de dólares anuales en 2020.
No obstante, el texto final sólo señala que esta financiación provendrá de fuentes privadas y públicas sin especificar cuánto aportará cada país.
En materia de recorte de emisiones, el acuerdo de Copenhague que se quedó en una mera declaración de intenciones sin carácter vinculante no menciona ninguna cifra concreta, sólo reconoce que conviene evitar que la temperatura del planeta se eleve por encima de los dos grados centígrados.
Al encuentro de mañana asistirá en representación de España la secretaria de Estado de Medio Ambiente, Teresa Ribera, quien aprovechará la cita para informar a sus homólogos europeos de los puntos en los que se concentrará la Presidencia española durante sus seis meses de mandato.