La Unión Europea expresó hoy seria preocupación por la decisión de Israel de aprobar nuevas construcciones en asentamientos en la ocupada Cisjordania, considerando que son considerados por parte de los palestinos y EEUU como un obstáculo para la paz.

Israel aprobó ayer la construcción de 455 casas de colonos, una medida a la que se oponen su aliado Estados Unidos y los palestinos, pero que podría abrir el camino para una moratoria buscada por Washington.

"La Unión Europea expresa su grave preocupación por la aprobación israelí para construcciones adicionales en los asentamientos", dijo un comunicado de la presidencia sueca del bloque.

"Los asentamientos son ilegales según la ley internacional y constituyen un obstáculo para la paz. La Unión Europea reitera su pedido de que Israel frene inmediatamente las actividades de asentamientos, incluyendo el este de Jerusalén y el crecimiento natural, y desmantele todos los puestos erigidos desde marzo de 2001", dijo.

En Israel, la decisión de autorizar las unidades de vivienda fue considerada como un intento del primer ministro Benjamin Netanyahu, de apaciguar a los miembros de su gobierno y el Partido Likud que están a favor de los asentamientos antes de acordar un congelamiento de las nuevas construcciones.

Una lista del Ministerio de Defensa mostró que las casas serán construidas en áreas que Israel pretende mantener en un futuro acuerdo de paz con los palestinos.

El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, dijo que la decisión israelí minaba aún más su credibilidad como socio para la paz.