El Presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, Gordon Brown, confirmaron hoy que la Unión Europea donará alrededor de 2.000 millones de euros anuales a los países en desarrollo para luchar contra el cambio climático entre 2010 y 2012.
Para ello, ambos países aportarán más de 400 millones de euros al año cada uno.
"Nuestra contribución será de al menos 1.500 millones de libras (1.650 millones de euros) para los tres años", señaló Brown en una rueda de prensa conjunta con Sarkozy, quien recordó que la financiación internacional debería ascender a unos 10.000 millones de euros anuales (cerca de 7.000 millones de euros).
Sarkozy, por su parte, dijo que Francia ofrecería una cantidad similar a la del Reino Unido, en concreto, alrededor de 420 millones de euros al año para el trienio (unos 1.260 millones de euros para todo el periodo).
El anuncio tuvo lugar tras un encuentro de ambos líderes con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; la canciller alemana, Angela Merkel; y los primeros ministros sueco, Fredrik Reinfeldt; y danés, Lars Lokke Rasmussen, en el que también estuvo presente el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
Los líderes británico y francés hicieron además un llamado a favor de un compromiso europeo de reducción del 30% en las emisiones de gases, oferta que apoyarán hoy los Veintisiete, según ha asegurado Sarkozy.
"Francia y el Reino Unido quieren que las emisiones se reduzcan al 30 por ciento", aseguró Sarkozy.
"Somos los dos países líderes presionando" en este sentido y "tenemos la esperanza de que toda la UE apoye este objetivo", añadió.
Sarkozy y Brown anunciaron por otro lado que tienen previsto reunirse con diez líderes africanos el próximo miércoles en Copenhague para "hacer creíble el compromiso de los países ricos con las naciones en desarrollo".
En este encuentro, pretenden exponer su intención de incluir en el acuerdo de Copenhague un objetivo de reducción de la deforestación del 25 por ciento, lo que costaría unos 25.000 millones de dólares entre 2010 y 2015, la mayoría de los cuales debería proceder del mundo industrializado.
Para financiar las medidas contra la deforestación Francia y el Reino Unido proponen utilizar parte de los fondos que los países en desarrollo recibirán de la financiación adelantada.