La Unión Europea se apresta a librar una batalla interna por los planes destinados a centralizar el cierre o la reestructuración de bancos en problemas, mientras que Alemania renovó sus advertencias de que el bloque debe refrenar sus ambiciones si desea adoptar medidas sin hacer cambios en el tratado.
Las divisiones en la UE en torno a los planes quedaron en evidencia un día antes de que la Comisión Europea dé a conocer su propuesta para el mecanismo de resolución unificada (SRM, por la sigla en inglés). El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo a otros países de la UE que vigilaría los límites legales del bloque a medida que avanza con el plan, que según sus partidarios es una herramienta esencial para que el Banco Central Europeo controle los bancos de la zona del euro.
"Le pediría con firmeza a la comisión, en su propuesta por un SRM, que sea muy cuidadosa y que se atenga a la interpretación limitada de dicho tratado", dijo hoy Schaeuble en un encuentro de ministros de Hacienda de la UE en Bruselas. "Debemos atenernos a las bases legales existentes, ya que de lo contrario nos arriesgamos a una gran turbulencia".
El mes pasado, los gobernantes de la UE reiteraron su apoyo a un SRM, sin especificar cómo debería operar. Un borrador de los planes de la UE al que tuvo acceso Bloomberg, delegaría los poderes finales de decisión en la comisión y también comprendería el establecimiento de un fondo transnacional de resolución financiado por el sector bancario.
Tanto la comisión como el Banco Central Europeo han exhortado a que se avance con rapidez hacia un sistema centralizado para apuntalar la confianza en los bancos del bloque y quebrar el vínculo financiero entre bancos y estados soberanos. El proyecto también recibió apoyo de otros países de la zona del euro, entre ellos Francia e Italia.
Control del BCE
Francia desearía que los países llegaran a un acuerdo sobre la ley "para fin de año", dijo hoy el ministro de Hacienda, Pierre Moscovici. El bloque "debe completar" la unión bancaria, dijo.
Las propuestas, que abarcarán la zona del euro y otros países que acepten la supervisión del BCE, necesitarán la aprobación de los gobiernos y del Parlamento Europeo antes de que puedan entrar en vigor.
El comisionado de la Unión Europea para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, dijo hoy que la propuesta "estará de acuerdo" con los tratados de la
UE.
Alemania ha exhortado una y otra vez a la UE a concentrarse en realizar cambios al tratado para facilitar el camino hacia la unión bancaria, y sostiene que las normas vigentes del bloque limitan los poderes que pueden delegarse en nuevas autoridades. Otros países han rechazado esa posición y advierten que causaría demoras inaceptables.