Sentada en un banco de una plaza en la calle Chile del Barrio bonaerense de San Telmo, descansará la escultura de Mafalda, el popular personaje de historieta de Joaquín Salvador Lavado, "Quino", creada por el artista argentino Pablo Irrgang.
La obra, que tiene 80 centímetros de alto, intenta "humanizar" a la popular protagonista que odiaba la sopa y ubicarla en el barrio donde transcurrían las aventuras de Mafalda y sus amigos.
Según señala Irrgang, el encargo inicial de la obra exigía algo "un poco más monumental, en una escala más grande", pero no le pareció adecuado para el personaje.
Por el contrario, Mafalda le producía una idea de proximidad y optó por reproducirla en una escala "de niña", más parecida al que sería su tamaño real, y "con el que la gente pueda sentirse identificada, sentarse y sacar un foto", apuntó.
Modelada primero en arcilla, le colocó después un molde de silicona sobre el que copió con resina y fibra de vidrio, materiales muy resistentes que fueron tratados "de una manera especial" para que lo sean todavía más.
Irrgang dijo esperar que la escultura "despierte los mejores sentimientos y no los peores", y que no sea dañada por algún acto vandálico.
El escultor está sorprendido por la expectación que ha despertado su obra, tanto dentro como fuera del país, y que atribuye al impacto que genera Mafalda "sobre todo por el humor que tiene, un poco político e ideológico, que genera todavía identificación porque los problemas del mundo lamentablemente no han cambiado mucho", apuntó.