Nuevas pistas han surgido en el caso del avión malasio que ya lleva 10 días desaparecido, luego que se desviara de la ruta sin motivo aparente cuando viajaba desde el aeropuerto de Kuala Lumpur con destino a Pekín.
La nueva información entregada por Malaysia Airlines es que las últimas palabras recibidas desde el vuelo 370 de Malaysia Airlines fueron del copiloto, Fariq Abdul Hamid. El último mensaje recibido desde la cabina decía "todo bien, buenas noches" y se produjo cuando los sistemas de señales principales del avión ya habían sido desconectados de forma manual.
Según informa El Mundo.es, esta información ha hecho surgir especulaciones en torno al caso, dirigidas a que las autoridades malasias no están contando todo lo que saben de la desaparición de la nave. Algunas de las voces críticas vienen desde China, país en el que acusan a los oficiales malasios de ocultar información importante y de actuar muy despacio, dificultando la búsqueda del Boeing 777.
PRINCIPALES OBJETOS DE INVESTIGACION
Saber quién era la persona que controlaba el mando del avión cuando ocurrió el cambio de rumbo, es una de las principales interrogantes en torno a este caso. Por lo mismo, el capitán de la nave, Zaharie Ahmad Shah y su copiloto Fariq Abdul Hamid son los principales objetos de investigación.
"Las investigaciones iniciales indican que fue el copiloto quién habló", dijo el CEO de la compañía aérea Ahmad Jauhari. La última señal del sistema de comunicación del avión (ACARS) se recibió 12 minutos antes de las últimas palabras del copiloto. El equipo que muestra la localización del avión fue apagado justo dos minutos después de que se recibiera la voz, explicó el representante de Malaysia Airlines.
Los servicios de inteligencia de EEUU también se centran en la tripulación. "Creo que todo conduce a quienes estaban en la cabina de mando", señala Michael McCaul, uno de los jefes de inteligencia de EEUU, consigna el medio español.
LA NASA SE SUMA A LA BUSQUEDA
Recientemente la Nasa anunció que se unirá a la búsqueda del avión desaparecido para reforzar el despliegue que han hecho hasta el momento otros 26 países -hoy se sumó Australia- que están ayudando en la misión. Para eso, el director de la del organismo espacial, Charles Bolden, ordenó que se analicen imágenes tomadas por satélites y por la estación espacial internacional (ISS), informó un portavoz de la agencia estadounidense y debido a esto, ya se están identificando objetos mayores a los 30 metros.