El salón plenario de la ANFP fue testigo de una de las conferencias de prensa más tensas de Pablo Guede. A diferencia de Mario Salas, técnico de Universidad Católica, el DT de Colo Colo se veía nervioso, muy incómodo. Dejó claro de entrada que no se pronunciaría sobre asuntos que no tuvieran directa relación con la final de la Supercopa ante la UC. Así, eludió hablar de su continuidad o de la eventual salida de su gran aliado Esteban Paredes; o de Justo Villar y de Oscar Meneses. Ya no muestra la seguridad de sus primeros meses en el Monumental, porque no la tiene, aunque diga lo contrario.

La pérdida del Torneo de Clausura y la estrepitosa goleada sufrida ante La Serena, por la Copa Chile, causaron una profunda conmoción en el entrenador. De hecho, el mismo día de la derrota ante en los papayeros en la Cuarta Región y minutos después de finalizado el partido, renunció a su cargo en los mismísimos camarines del estadio La Portada, tal como lo informó El Deportivo.

Sólo el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, pudo revertir una decisión que, según los testigos, era final. Desde aquel momento, la permanencia del argentino quedó pendiendo de un hilo. Sabía a la perfección que el camino estaba cuesta arriba. Es más, si cae mañana ante la UC lo más seguro es que otra vez deje su cargo, aunque en esta ocasión no habrá quien lo detenga, dicen en Pedreros.

Y es que la situación no ha cambiado para el ex adiestrador de Palestino y San Lorenzo, que no ha logrado sobreponerse a lo que consideró, en la interna, falta de actitud de algunos jugadores. Por si fuera poco, el incendio fue mayor para él luego que explotara el conflicto con el defensa Julio Barroso, a quien no tiene contemplado como titular este semestre en el Cacique (si juega mañana es sólo por la venta de Esteban Pavez y el paso de Baeza al mediocampo).

En medio de este complejo escenario, el argentino está haciendo sus últimos esfuerzos por salir a flote. Y al igual como lo hizo Jorge Sampaoli en Universidad de Chile para la final de vuelta ante la UC en el Apertura 2011, Guede les mostró un video motivacional a sus dirigidos, este jueves, en Macul. Un acto que sorprendió a varios en el vestuario.

"Pablo no es de utilizar mucho este tipo de recursos, es más bien de realizar actividades recreativas, como lo fue el fútbol burbuja en su momento, pero esta vez pasó un video para incentivar al plantel", confiesan en el Monumental.

En el camarín el ambiente está lejos de ser el mejor, debido a la intempestiva y polémica salida del arquero Justo Villar y de la tirante relación que existe entre el Almirante y el técnico. Por eso, el entrenador buscó relajar la interna y disminuir la tensión existente. Está plenamente consciente de que el choque ante la UC adquirió una importancia descomunal desde esa fea derrota ante el cuadro granate.

"Hace un año contra Boca, tenía la misma presión que para esta final. O caía yo o se iba Arruabarena", reconoció el estratega en Quilín.

Opazo arremete

Guede volvió a retocar la formación de Colo Colo para la final de mañana, a las 12.00, ante el conjunto de Mario Salas, en el Nacional. Esta vez, probó a Oscar Opazo, uno de los cuatro refuerzos que trajo, en lugar de Luis Pedro Figueroa, por lo que el ex Santiago Wanderers jugaría por el sector derecho del mediocampo.

Así, la oncena sería con Orión; Campos, Barroso y Meza; Opazo, Baeza, Valdés y Suazo; Valdivia; Vilches y Paredes.