"Aquí no hay héroes, somos todos héroes, somos parte de una cadena que lo hizo bien", dijo Manuel González, quien fue el primer rescatista en bajar donde los mineros sobrevivieron durante 70 días.

González, de 43 años, 20 de ellos trabajando en la minería, manifestó que esa experiencia fue "inolvidable" y "muy emocionante."

Al descender en la cápsula Fénix 2, González experimentó "ansiedad". "Yo quería llegar a empezar a rescatarlos luego", dijo.

"Tuve la suerte de ser designado", dijo González al enterarse de que él sería el primero en adentrarse en el ducto. "Sentí una gran impresión por ser elegido, porque todo el equipo tenía las competencias necesarias", dijo. "Todos queríamos bajar y todos queríamos hacerlo bien", apuntó.

El rescatista, que fue el último en ascender desde el refugio, dijo que "estaba muy confiado (en el rescate) porque se habían hecho las cosas muy bien. Nosotros habíamos ensayado toda la semana".

"Estoy muy feliz porque se logró el objetivo final que era sacar a las personas", manifestó.