Por una crítica situación están pasando 16 pesquerías chilenas, según el último informe del estado de su situación elaborado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura con datos obtenidos en 2013.
Se trata de especies que han sido calificadas de sobreexplotadas y agotadas lo que por ley obliga a someterlas a un régimen de recuperación, precisó la subsecretaría.
El estudio verificó el estado de las 33 principales pesquerías o unidades de pesquerías chilenas, de las cuales 12 califican como en "plena explotación", 8 están "sobreexplotación", 8 figuran como "agotadas" y de 5 no se dispone información suficiente.
La situación empeoró en comparación con el estudio de 2012, pues son varias las pesquerías que muestran un nivel de conservación delicado y cambiaron su estatus como el caso de la merluza del sur (X a Xll Región) y la merluza de tres aleta (X a Xll Región) que pasaron de ser una especie que estaba en plena explotación a estar sobreexplotadas, dijo Subpesca.
Para pesquerías como la anchoveta de la zona centro sur (X región), el congrio dorado (X a XI región), la raya volantín (XIII a X región) y el alfonsino (todo el país) la situación es más dramática y los esfuerzos por su recuperación no han dado los resultados esperados pasando su estado de sobreexplotación a agotados, agregó.
El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, sostuvo que "la situación es crítica y el desafío que nos impone este estudio es mayor, pues nuestro trabajo se centrará en la recuperación de las pesquerías sobreexplotadas y agotadas y de esa forma enfrentar un futuro más sustentable para la actividad pesquera".
La autoridad, agregó que "es un desafío que será imposible de enfrentar solos y aquí necesitamos el compromiso de todos los actores involucrados, desde los pescadores hasta la ciudadanía, que verá cómo algunas especies no serán fácil de encontrar en el mercado formal".
El reporte 2013 se elaboró con la información técnica disponible de las cuotas globales anuales de captura y vedas biológicas para las principales pesquerías chilenas. Estos fueron elaborados en base, principalmente, a las investigaciones realizadas por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), en el marco de los convenios de asesoría suscritos anualmente con Subpesca y la evaluación directa de las pesquerías efectuada con financiamiento del Fondo de Investigación Pesquera (FIP).