Más de un 50% de los diputados de la Nueva Mayoría expresaron sus dudas, reparos o discrepancias respecto de la versión del gobierno que ha afirmado que la reforma electoral al sistema binominal no generará un mayor gasto para el Fisco.
Consultados por La Tercera, 34 diputados oficialistas, de un total de 67, creen que el aumento de escaños provocará un mayor desembolso fiscal. A ellos se suman dos independientes, que apoyan el cambio electoral, que también creen habrá un aumento de gastos del Congreso.
El proyecto contempla subir de 120 a 155 los diputados y de 38 a 50 los senadores, lo que generará una mayor carga presupuestaria para financiar dietas (remuneraciones) y asignaciones (fondos públicos para asesores, oficinas y viajes) de cada nuevo legislador.
El informe técnico de la Cámara también difiere de la visión financiera del Ejecutivo. Según el parecer de la Cámara, al menos, lo que corresponde a nuevas dietas, no podría ser financiado con recursos propios.
"Cuando llegan visitas a la casa, se gasta más en pan", señaló la diputada PS Clemira Pacheco.
El PPD Daniel Farcas dijo que esto va traer un gasto, ya que "la democracia tiene un costo", mientras que su par de partido Jorge Tarud acotó que "cercenar la labor parlamentaria debilita al Congreso, no se puede implementar la reforma con los mismos fondos".
"Creo que va a ser necesario un gasto fiscal extra" , expresó el DC Fuad Chahín.
COSTO SIN GASTO
La postura del gobierno fue sellada en una reunión del lunes pasado en La Moneda entre el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y los miembros de la Comisión de Hacienda de la Cámara.
Tras ese encuentro, el gobierno, por primera vez, admitió que la reforma electoral tendría un "costo".
Sin embargo, en la cita, en la que también participó el director de Presupuestos, Sergio Granados, Peñailillo puso una condición: ese "costo" no debía implicar un mayor gasto fiscal, ya que debía ser asumido por el presupuesto del Congreso.
Algunos diputados -como el DC, Pablo Lorenzini, quien pidió al gobierno reconocer que no había un "costo cero"- aceptaron la fórmula intermedia.
Pese a que al día siguiente Peñailillo concurrió a la Comisión de Hacienda a exponer el concepto de "un costo sin gasto", la fórmula no dejó conforme a la mayoría.
La UDI y RN acusaron una "burla" y eventual ilegalidad, al tiempo que amenazaron con recurrir al Tribunal Constitucional para frenar la tramitación legislativa hasta que el Ejecutivo reconozca un mayor gasto.
En la Nueva Mayoría, en tanto, si bien cuestionan la ofensiva de la Alianza, tampoco creen en la versión del Ejecutivo de que es un mayor costo, pero no un mayor gasto.
Mayoría de diputados de gobierno presiona por ajustes a reforma electoral