La portada del libro muestra una escena de Sin aliento, película de Jean-Luc Godard que dio por inaugurada la Nueva Ola francesa a principios de los 60. Román Gubern, por entonces de casi 30 años, vivió en Paris y frecuentó, como la mayoría de los directores formados en la revista Cahiers du Cinéma, la Cinemateca Francesa. Allí presenció el comienzo de carreras brillantes, como la de François Truffaut y la de Eric Rohmer.
También, como ellos, se maravilló con los clásicos del cine mudo. "Yo tenía un cuaderno donde iba tomando notas de lo que veía", dice el historiador y teórico español, autor de la Historia del cine, recordando aquel período que resultó ser clave en su formación como cinéfilo.
Su libro, publicado originalmente en 1969, vuelve a ser reeditado por Anagrama tras permanecer 14 años fuera de catálogo. La obra, considerada una de las mejores de este género en lengua española, ha sido durante décadas material de referencia para académicos y amantes del cine.
"Fue un libro por encargo que me pidieron hacer porque era cinéfilo. Tenía la ventaja de haber visto mucho cine que a España no había llegado porque estaba prohibido por la dictadura de Franco. De modo que fui un privilegiado. El libro lo escribí entorno al 65 o 66 y tardó tres años en salir publicado por algunos problemas de contrato", cuenta Gubern desde su despacho en Barcelona.
A los 80 años, maneja un currículum admirable, con cátedras en las universidades de Harvard y Yale en Estados Unidos, y la Sorbona en Francia. También fue jurado en la Bienal de Venecia de 1986.
Estilo ameno
La obra, que ha sido revisada y actualizada para esta nueva publicación, repasa los más de cien años de historia cinematográfica, partiendo desde sus primeros días como invento derivado de la fotografía, hasta el florecimiento del cine digital. En sus casi 700 páginas, describe tanto su evolución técnica, como su desarrollo estético. Agotado en librerías desde hace años, Gubern adjudica el éxito de la obra a su manera amena de contar los acontecimientos.
"Cuando me encargaron escribir ese libro, dije voy a escribir una obra que mezcle el rigor científico y la amenidad; gracias a un don milagroso creo que conseguí aunar esas dos cosas. Además, en ese momento, no existían en el mercado muchos competidores. Aunque habían historias del cine anteriores, sobre todo en Francia, en conjunto no eran más de unas seis o siete", agrega.
Actualizado cada cierto tiempo, la última modificación del texto se realizó en 1995, cuando fue relanzado a propósito del centenario del cine. Para esta nueva edición, fue agregado el capítulo Última función, donde el autor se refiere al desarrollo del cine digital y al desarrollo de otras plataformas audiovisuales, como los videojuegos, que han ido quitando terreno al séptimo arte. "Con los videojuegos el espectador, que antes era pasivo, puede entrar virtualmente a la pantalla e interactuar con los personajes que están ahí dentro", afirma el octogenario historiador explicando la supremacía de los videojuegos dentro de lo que él llama el "ecosistema audiovisual".
También, deja constancia de las nuevas formas de ver películas, las cuales han ido remplazando el viejo rito de asistir a las salas. "En España hay capitales de provincias, de más de cien mil habitantes, que ya no tienen ninguna sala de cine. Sin embargo, los habitantes de estas pequeñas ciudades ven más películas que nunca, pero en soportes distintos", cuenta al teléfono.
Asimismo, dedica algunas líneas a títulos de estreno reciente como El lobo de Wall Street de Martin Scorsese, Gravedad de Alfonso Cuarón y La noche más oscura de Kathryn Bigelow.
Historia del cine es uno de los cuatro títulos con los que Anagrama da por inaugurada su nueva colección Compendium, donde se publicarán antologías con los mejores textos de un mismo autor u obras de gran tamaño. Hasta el momento los otros títulos de la serie están dedicados a los escritores Charles Bukowski, Jack Kerouac y William S. Burroughs.