Cerca de la 1 de la madrugada unas 50 personas entre alumnas y apoderados del Internado Nacional Femenino se retomaron el establecimiento, el último establecimiento de la comuna de Ñuñoa que estuvo tomado, como parte del movimiento estudiantil de 2011. Este liceo, además, adquirió notoriedad luego de que el alcalde Pedro Sabat calificara como "puterío" la toma que se llevó a cabo.
La medida, según aseguraron los manifestantes, responde a la decisión de la municipalidad de cancelar las matrículas a los alumnos que participaron en la movilización.
El grupo que permanece en el establecimiento le pidió al único guardia que custodiaba el lugar a esa hora que hiciera abandono del liceo pues ellos llegaron a ocupar el recinto.
Silvio Rivera -uno de los padres que participa de la toma- negó que mientras el colegio se encontraba controlado por las estudiantes hubiesen existido robos como se dijo, asegurando que "el establecimiento se entregó con los computadores y cuando entraron los paradocentes, los computadores desaparecieron mágicamente. Este es un montaje del señor Sabat, le pedimos que dé pruebas reales y seguiremos con la toma hasta que se devuelvan las matriculas".
Por su parte, el Presidente del Centro de Padres del internado, Alfredo Núñez -quien no apoya la movilización- dijo que "a las niñas se les canceló la matrícula por robo y repitencia", agregando que "la directora está al tanto de la situación, pero no entendemos por qué ellas están tomándose el colegio, porque esto deja en tela de juicio al establecimiento".
"Eso no quita que como centro de padres podamos seguir luchando", enfatizó.
Hasta ahora no ha habido enfrentamiento con Carabineros y la retoma permanece pacífica.