Un grupo de personas suicidas atacó con bombas el Aeropuerto Internacional de Kabul esta madrugada, donde se inició un enfrentamiento con las Fuerzas Armadas afganas, dejando un saldo de cuatro atacantes muertos, según informó a Efe una fuente oficial.
El ataque se produjo a las 4:20, hora local afgana, desde un edificio en construcción cercano al aeropuerto, en la zona de Oasaba, desde donde los insurgentes comenzaron a disparar a las fuerzas de seguridad, dijo el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanikzai.
El objetivo del ataque fue la zona militar de las instalaciones aeroportuarias y las fuerzas armadas afganas lograron reducir a los atacantes después de cuatro horas, sin que se produjeran víctimas entre los militares ni civiles, aseguró Stanikzai.
El portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sediq Seddiqi, confirmó que la zona "está bajo control" y no se produjeron daños en las instalaciones ni bajas entre las fuerzas armadas, pese a que uno de los suicidas hizo explotar un chaleco con explosivos. Debido a esto los vuelos previstos en Kabul fueron desviados a otros aeropuertos.
Los talibanes reivindicaron el ataque mediante un comunicado, en que aseguraron que hubo "muchas bajas entre los enemigos".
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas después de que el año pasado las fuerzas de seguridad afganas se hicieran responsables de la seguridad tras la retirada paulatina de la misión de la OTAN, que culminará definitivamente a finales de 2014.
Estados Unidos ha anunciado que mantendrá a unos 9.800 soldados en país asiático hasta finales de 2016.
