Un intento de golpe militar genera caos e incertidumbre en Turquía
Una facción del Ejército bloqueó anoche puntos estratégicos de Estambul y aviones sobrevolaron Ankara. El Presidente Erdogan legitimó su cargo y llamó a la población desde su iPhone a resistir en las calles y en los aeropuertos. "El golpe es un regalo divino que servirá para limpiar el Ejército", dijo Erdogan tras aterrizar en Estambul.

“Sigo siendo el Presidente de Turquía y el comandante en jefe: resistan al golpe de Estado en las calles y los aeropuertos”, con esas palabras Recep Tayyip Erdogan resaltaba la legitimidad de su cargo y llamaba, a través de su iPhone, a la resistencia de sus partidarios luego que una facción del Ejército intentara tomar el poder.
Todo comenzó cerca de las 22.00, cuando un grupo del Ejército turco dijo que había tomado el control del país y que se habían desplegado soldados en puntos estratégicos de Estambul, como el aeropuerto. Así, comenzaron a detener el tráfico en los puentes que cruzan el Bósforo y que conectan el lado europeo del asiático de la ciudad. De acuerdo a la agencia France Presse, los soldados abrieron fuego contra la multitud causando heridos. Mientras, una explosión de gran potencia se oyó en Ankara -dejando 17 policías muertos-, al tiempo que aviones y helicópteros sobrevolaron la capital y los tanques estaban desplegados frente al Parlamento.
Una fuente presidencial informó que cazas F-16 leales al gobierno derribaron un helicóptero con golpistas.
En todo caso, el premier turco, el islamista Binali Yildirim, aseguró anoche que algunos líderes del intento de golpe habían sido arrestados. Además, dijo que la situación estaba “bajo control”.
Durante la mañana turca, las autoridades afirmaron que 60 personas han fallecido producto del intento de golpe y 754 soldados rebeldes fueron detenidos.
Los soldados golpistas habían logrado tomar el control de la televisión estatal TRT, que difundió un comunicado en el que se decretaba la ley marcial y un toque de queda. El escrito fue firmado por el “Consejo de la paz en el país” que afirma haber “tomado el control” y calificó al mandatario de “traidor”, acusándolo de haber establecido un “régimen autoritario del miedo”.
Por otro lado, la agencia Reuters, reportó que el acceso a las redes sociales Facebook, Twitter y YouTube había sido restringido. La TV mostró a multitudes cerca del aeropuerto Ataturk de Estambul para celebrar el intento de golpe, pero en la Plaza Taksim protestaban contra el mismo.
Al iniciarse los hechos Erdogan estaba en el resort Marmaris. Sin embargo, cerca de las 03.00 la cadena CNNTurk informó que iba llegando a Estambul. Poco después un grupo de uniformados rebeldes se tomó la sede de la cadena.
Tras un prolongado sobrevuelo, el mandatario arribó a la terminal de Ataturk, donde fue uns multitud lo recibió. “El golpe es un regalo divino que servirá para limpiar el Ejército”.
Un “Estado paralelo”
Antes, el Presidente fue entrevistado por CNNTurk a través de la aplicación FaceTime de su iPhone y dijo que un Estado paralelo -refiriéndose a los seguidores de Fethullah Gullen- había promovido el intento de golpe. El clérigo musulmán vive en el exilio en Estados Unidos y alguna vez fue un aliado, sin embargo, esa relación se rompió en 2013, debido a una investigación de corrupción que tenían como objetivo Erdogan y su círculo cercano. The New York Times explicó que por muchos años los seguidores de Gullen tenían una fuerte presencia en la policía y en el sistema judicial, por lo que Erdogan los responsabilizó por la investigación de corrupción. El mandatario y sus aliados sacaron a los seguidores de Gullen de sus puestos e incluso lo catalogaron como líder de una organización terrorista.
Turquía, miembro de la OTAN con la segunda mayor fuerza militar de ese pacto occidental, es uno de los aliados más importantes de Estados Unidos en la lucha contra el grupo yihadista “Estado Islámico”. El país ha respaldado a los opositores del Presidente sirio Basher Assad en la guerra civil que enfrenta Siria y ha albergado a unos dos millones de refugiados sirios.
Turquía ha estado en guerra con los separatistas kurdos y ha sufrido numerosos ataques con bombas y disparos este año, incluyendo un atentado hace dos semanas perpetrado por islamistas en el principal aeropuerto de Estambul, que dejó más de 40 muertos.
Después de servir como primer ministro desde 2003, Erdogan fue elegido Presidente en 2014, con planes de reformar la Constitución para dar a la Presidencia mayores poderes ejecutivos. Su partido AKP ha tenido una relación tensa con los militares y nacionalistas en un Estado que fue fundado sobre principios laicos después de la Primera Guerra Mundial, y que tiene una larga historia de golpes.
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