La quinta edición de Lollapalooza Chile sube el telón y corre la bolita de uno de los minutos más aguardados en la cartelera local: la divulgación de los protagonistas que darán vida e historia al festival de música más convocante que se realiza en el país, esta vez con fecha para el 14 y 15 de marzo en el Parque O'Higgins.
66 créditos, divididos entre foráneos y chilenos (ver cartel), y que establecen un perfil claro. Se trata de una edición inclinada mayormente hacia el rock de guitarras y la electrónica de alcance masivo, con un tercer vértice en el siempre rendidor nicho de la música reggae. Para empezar, los ilustres que encabezan el programa confirman el diagnóstico. Aunque llegan en distintas etapas, Jack White, Kings of Leon, Robert Plant y The Smashing Pumpkins encarnan el credo de la electricidad como columna vertebral de sus obras. Más abajo, The Kooks, Kasabian, Interpol, Alt-J y otros comensales de mayor recorrido, como NOFX, emblemas del punk californiano, o Mass Mental, proyecto liderado por el bajista de Metallica, Robert Trujillo, también representan al sonido de guitarras en variantes más mestizas, extremas o alternativas.
Según Maximiliano del Río, director de la productora Lotus, el criterio fue apostar por varios nombres de probado prestigio antes que sólo por un gran conjunto representativo de las últimos 30 años, tal como había sucedido con Foo Fighters (2012), Pearl Jam (2013) y Soundgarden o Red Hot Chili Peppers (2014). Es decir, variedad y eclecticismo antes que un solo protagonista omnipresente. El ejecutivo sigue: "Es un cartel muy diverso. Hay dos nombres súper actuales, como White y Kings of Leon, y también algo súper noventero, como los Pumpkins. Son los mismos ingredientes de siempre, sólo que repartidos de otra forma. Y lo esencial sigue siendo que presenten muy buenos espectáculos en vivo". El otro cabecilla de Lotus, Sebastián de la Barra, se suma: "Siempre hemos buscado equilibrar la actualidad y el pasado, y aquí se logra muy bien".
Pero las diferencias con respecto a ediciones anteriores no sólo se remiten a la propuesta de los invitados. Con Plant, su leyenda y sus 66 años de edad, la réplica nacional de Lollapalooza tendrá por primera vez como headliner a un representante de la vieja guardia del rock, aquella que irrumpió en las eras doradas de los 60 y los 70. Ello configura otro escenario evidente: luego de que la última entrega de la cita estuviera dominada por un público joven y veinteañero, para 2015 el plan es ampliar el rango y alcanzar a las audiencias que sobrepasan los 40 y 50 años. "En parte es eso, llegar a todo tipo de gente, pero también responde a que es un lujo tener el show y la experiencia de Plant", define Del Río.
Y si es por subrayar aún más el ángulo rockero, su sede santiaguina es la única que luce en su cartel a los estadounidenses Kings of Leon, mientras que las otras ciudades de la región que albergan a la franquicia, Buenos Aires y Sao Paulo, tendrán en ese lugar a Pharrell Williams, el productor célebre por sus sombreros y por sus trabajos con Daft Punk y Robin Thicke. Del Río explica " Fue nuestra decisión, ya que creemos que el show de Kings of Leon es mucho más sólido".
Con respecto a la electrónica, su relevancia en el actual listado de artistas late en los puestos de avanzada en que aparecen Calvin Harris y Skrillex. De hecho, los dos se presentarán en los escenarios principales y no en el Movistar Arena, reducto destinado a los sonidos sintéticos.
Cuando la mirada hace foco sólo en los chilenos, el nombre que salta de inmediato es Jorge González. La armada nacional también suma otros insignes, Congreso, mientras que más abajo aparecen Astro, Pedropiedra, Fernando Milagros, Zaturno, Chinoy, Marineros y Fármacos.
Finalmente, entre los embajadores de rítmicas más cadenciosas, con cuna en el Caribe y la cultura negra, desfilan créditos como Damian Marley, los argentinos de Lumumba, Tinariwen (histórico grupo de Malí), Cypress Hill y The Specials, nombre fundacional en la popularización del ska a fines de los 70. En el saldo, hay predominio de rock, electrónica y variantes negras, pero también hay invitados que repiten presencia, como Foster the People, Major Lazer, Skrillex o Camila Moreno. Del Río justifica: "Los traemos de nuevo porque han probado tener shows sólidos y buenos, que, a la larga, es lo que más nos importa".