España volvió ayer a las urnas. Por primera vez en el actual período democrático, el país realizó unas elecciones anticipadas tras el fracaso del Partido Popular (PP) y del Partido Socialista (Psoe) de lograr formar gobierno luego de los comicios del 20 de diciembre. Desde entonces, el país se introdujo en un laberinto político y ha vivido con un gobierno interino. Ahora, el futuro gobierno de España deberá hacer frente a una serie de desafíos:
* Gobernabilidad
Los resultados de ayer muestran un escenario fragmentado, similar a lo que ocurrió en diciembre pasado, aunque en esta ocasión el PP fue el claro ganador, con 137 escaños, 14 más que en los comicios pasados mientras el Psoe se ubicó segundo, con 85 diputados.
Pero el partido de Mariano Rajoy no logró los 176 escaños necesarios para tener mayoría absoluta en el Parlamento, por lo que deberá, tal como sucedió en diciembre, comenzar a negociar. En un primer escenario podría acercarse a Ciudadanos, el partido del catalán Albert Rivera, que obtuvo 32 escaños. Pero no está claro si lograrán formar una alianza ya que Rivera ha sido un gran crítico de Rajoy. Y, aunque llegara a apoyarlo, aún faltarían siete diputados para poder controlar el Parlamento. El mejor escenario para el PP es que el Psoe lo apoye, algo sumamente improbable. Si no llegan a un consenso, podría llamarse a unas terceras elecciones.
* Economía
Tras seis años de crisis económica, España se viene recuperando de a poco. El país, la cuarta economía de la Eurozona, creció un 1,4% en 2014 y un 3,2% en 2015, y el desempleo bajó seis puntos, a pesar de que aún la cifra es muy alta (21%).
Sin embargo, es uno de los países con mayor déficit público de la Unión Europea y el próximo gobierno será el responsable de aplicar las medidas fiscales para regularlo. Bruselas tiene como condición que en los próximos dos años se realice un ajuste del PIB español para bajar el déficit a 3,7% del PIB en 2016 y a 2,5% en 2017. El próximo gobierno deberá decidir si recortará el gasto o aumentará los impuestos.
Además, España es uno de los países de la OCDE donde más ha aumentado la desigualdad durante la crisis. Es por eso que, de acuerdo a la prensa española, se preveía que 2016 fuera un año en que se pudiera avanzar en reformas económicas para abordar el tema. Pero tras los seis meses de demora para formar gobierno, el desafío económico quedó dilatado y deberá ser asumido por el próximo jefe de gobierno.
Asimismo, se espera que debido a la decisión de los británicos de dejar la Unión Europea, la economía española se desacelere.
* Movimientos independentistas
Otro de los grandes desafíos que enfrentará el nuevo gobierno será Cataluña. Desde el año pasado, sectores nacionalistas buscan impulsar la independencia de esa región. Todos los partidos defienden la unidad de España, a excepción de Unidos Podemos, que propone la realización de un referendo. Los otros tres grandes partidos, PP, Psoe y Ciudadanos, aseguran que esto partiría a España y provocaría más rupturas en otras regiones, como el País Vasco, que también busca la independencia. A ello se suma el reciente triunfo del Brexit, que podría impactar en ese proceso.
* Europa
Si Rajoy logra formar gobierno, será un punto a favor para la canciller alemana, Angela Merkel, quien tras el retiro de Reino Unido, asume uno de sus mayores desafíos; mantener a la UE agrupada. Para ello necesita aliados en una europa gobernada mayoritariamente por la izquierda.