"Estoy satisfecho con la gente que llegó, tres grandes refuerzos más los chicos que se ganaron un puesto". Fue la declaración de Héctor Tapia luego de que se cerrara el libro de pases del Apertura. Pese a que el técnico de Colo Colo ha expresado su conformidad con el plantel que posee, en los partidos ha quedado demostrado que el equipo albo carece de recambio.
En el duelo ante O'Higgins hubo un hecho significativo. Tapia realizó una sola modificación durante el compromiso. Fue el ingreso de Felipe Flores por Jaime Valdés en el minuto 78, cuando ambas escuadras igualaban 2-2. Ningún otro cambio, pese a que el resultado no le era favorable y finalizó con la victoria celeste. Así, en el banco quedaron Paulo Garcés, Sebastián Toro, Luis Pavez, Camilo Rodríguez, Claudio Baeza y Bryan Carvallo.
El adiestrador se refirió al hecho de haber prescindido de las otras dos sustituciones: "No era necesario, a mi punto de vista, otro cambio… A Jaime (Valdés) lo noté un poco cansado, por eso hice entrar a Felipe. El resto estaba haciendo un correcto partido".
Si bien, Tapia ha logrado consolidar una oncena titular durante todos los encuentros y se ha podido adaptar a la partida de José Pedro Fuenzalida, el plantel albo parece ser insuficiente. En la suplencia tiene a varios jóvenes, pero el DT sólo recurre a ellos cuando el resultado ya está asegurado (como ocurrió ante Iquique y Huachipato).
En septiembre el Cacique participará en dos frentes cuando regrese a la Copa Chile y es en esa instancia donde la falta de recambio le puede pesar aun más. Tapia está consciente de aquello, sobre todo si se proyecta a la próxima Copa Libertadores. De hecho, el mismo técnico anticipó que volverá a la "carga" por los refuerzos que no pudieron llegar a Macul durante este semestre.