Definitivamente, Sebastian Vettel no lo está pasando bien. El tetracampeón de la Fórmula Uno no ha logrado triunfos esta temporada y, para colmo, ha sido superado por su compañero de equipo, el australiano Daniel Ricciardo, quien el domingo logró una de las victorias más espectaculares del último tiempo, en el Gran Premio de Hungría, su segunda en esta campaña.
El delicado momento del alemán, sexto en el campeonato con 88 puntos (43 menos que su coequipo), tiene varias hipótesis. Algunas apuntan a factores sicológicos y otros a las dificultades de tener un auto menos competitivo que las temporadas anteriores, con el que apenas se ha subido dos veces al podio en 2014, tercero en ambas ocasiones.
"Me parece que, definitivamente, Ricciardo es la sorpresa del año. La mayoría esperaba que Vettel iba a dominar. En el ambiente hay códigos, que al final el único rival relevante es el compañero de escudería", afirma Eliseo Salazar.
El ex corredor de Fórmula Uno sostiene que "no creo que solamente sea un problema del auto, pienso que es un problema de la cabeza. Vettel luchó mucho tiempo contra Mark Webber, que es un buen piloto, pero que nunca ganó nada, estando en las mismas condiciones".
Salazar proyecta que "en el futuro debería equipararse, porque Sebastian es un tipo muy estudioso y trabajador. Pero si Ricciardo sigue ganando, es porque sencillamente está tocado por una varita mágica".
Por otra parte, el ex piloto Cristián Mackenna destaca el trabajo de Red Bull. "Pienso que todo tiene mucho que ver con la filosofía de la escudería, pues están dejando un legado, que es el de darles oportunidades a los más jóvenes, tal como en su momento se la dieron a Vettel, a través de su segunda escudería, Toro Rosso, que utilizan para darle tiraje a la chimenea".
Mackenna no cree que el problema del alemán sea sicológico. "A Vettel no se le quitaron las ganas de ganar, él quería romper todos los récords. Una prueba de ello es cómo llevó a cabo su lucha con Webber en años anteriores. Es un tipo con hambre y no está dispuesto a ceder nada", expresa.
A su juicio, "esto demuestra que el auto era más rápido antes y que Ricciardo se ha adaptado mejor al motor Renault, que es el más débil del campeonato, que en recta llega a perder hasta 15 kilómetros por hora".
En tanto, el ex piloto Niki Lauda, presidente de Mercedes, escuadra donde ha sido vinculado el multicampeón, sentenció recientemente que "a Sebastian no le gustan estos coches nuevos y no para de quejarse. Daniel ha llegado de Toro Rosso con la mente despejada. No ha tenido que afrontar ese bloqueo mental".
Su jefe en Red Bull, Christian Horner, cree que después de las vacaciones todo cambiará: "Se merece un descanso. Estoy seguro de que volverá más fuerte".