El profesor universitario Hasan Sheij Mohamud (56) fue elegido hoy Presidente de Somalia por el parlamento reunido en Mogadiscio, al obtener la mayoría absoluta de votos en la segunda vuelta.
Hasan Sheij Mohamud, quien no era considerado favorito, había ocupado el segundo lugar en la primera vuelta, con 60 votos, detrás del favorito, el presidente saliente, Sharif Sheij Ahmed, quien obtuvo 64 votos y que estaba en el cargo llamado de transición desde 2009.
El nuevo Presidente está vinculado con el partido Al Islah, considerado como el equivalente somalí de los Hermanos Musulmanes. Veinticinco candidatos se presentaron a la primera vuelta de esta elección.
Los miembros del nuevo parlamento somalí habían sido elegidos por ancianos representantes de los clanes.
PERFIL
El recién elegido jefe de Estado, cuya designación pone fin a la transición política iniciada en 2004 en este país del Cuerno de Africa, ha trabajado para varias organizaciones de desarrollo y promotoras de la paz a nivel nacional e internacional.
El académico, se licenció en la Universidad Nacional de Somalia en 1981 y pasó a trabajar para el Ministerio de Educación del país como profesor de la Escuela Técnica de Educación Secundaria de Lafole.
Cinco años después, en 1986, se trasladó a la India para seguir con sus estudios e hizo un máster en la Universidad de Bhopal, donde se especializó en técnicas educativas.
Mohamud regresó a Somalia 1988, cuando comenzó a trabajar en un proyecto de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) hasta la caída del dictador somalí Mohamed Siad Barre en 1991, que dejó al país africano sin gobierno efectivo y atrapado en una guerra civil.
Mohamud, del que sus compañeros destacan su integridad y patriotismo, permaneció en Somalia a pesar de la guerra civil que ha asolado el país desde la caída de Barré, un periodo en el que muchos políticos somalíes escogieron vivir en el exilio.
El nuevo Presidente, que habla somalí e inglés, afronta un gran reto: la reconstrucción de Somalia, desquiciada por más de dos décadas de caos en que ha estado en manos de milicias islamistas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.
Sin embargo, Mohamud no parece temer a ese enorme desafío y tiene confianza en el futuro: "A partir de este momento -adelantó hoy en su discurso de investidura-, olvidaremos los tiempos oscuros por los que ha pasado el país y pasaremos página".