Científicos estadounidenses han desarrollado un software que mide con precisión las emisiones de gases con efecto invernadero en edificios y calles.

El sistema combina información de bases de datos públicas con simulaciones de tráfico y modelos de consumo de energía.

Los científicos creen que podría ayudar a identificar los lugares en los que es más efectivo reducir emisiones.

Por eso, consideran que el nuevo sistema cuyos detalles recoge la publicación Enviromental Science and Technology podría ayudar en los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones de carbono.

En Estados Unidos, existe otro método de medición del dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a nivel nacional, pero no hay muchas iniciativas de este tipo a nivel local.

Según los científicos de la Universidad Estatal de Arizona, este nuevo sistema de medición llamado Hestia cambiará eso.

Información combinada

Para desarrollar el sistema, el equipo de científicos usó datos de varias fuentes como informes de contaminación del aire, cómputos de tráfico y datos de las oficinas de impuestos.

Esta información se combina posteriormente con un modelo para cuantificar las emisiones de CO2 en edificios o calles concretas.

Uno de los directores del proyecto Kevin Gurney le dijo a la BBC que su equipo sabe que el sistema funciona porque los datos que se han extraído de él coinciden con información ya existente sobre las emisiones.

"Podemos ir a cualquier ciudad de Estados Unidos y hacer la medición. Sabemos que coincidirá completamente con las mediciones de la ciudad y así hasta un nivel nacional", afirmó.

Hasta ahora, el sistema se ha usado en la ciudad de Indianápolis y está empezando a desarrollarse en Los Ángeles y Phoenix.

Los investigadores están recogiendo cuantiosos datos sobre la contaminación en las áreas urbanas.

"Te das cuenta de la magnitud de la producción de energía. Y aspectos como los embotellamientos y el tráfico lento, eso es realmente impactante", explica Gurney.

Los científicos creen que este sistema puede serle de gran utilidad a las ciudades para establecer objetivos en cuanto a la reducción de emisiones.

Detección remota

Una vez que se reducen las emisiones, el sistema puede comprobar los efectos que eso tiene.

Las verificaciones suelen ser un tema contencioso en las negociaciones internacionales en los tratados globales sobre el clima.

Y es que muchos países desarrollados están preocupados porque los países en vías de desarrollo no cumplan con las cuotas de reducción de emisiones que se acuerdan en las cumbres internacionales.

Kevin Gurney cree que este sistema podría ayudar en ese sentido.

"Ahora mismo estamos probando el uso de detección remota, pero lo interesante es que ahora podemos usar Hestia para calibrar la detección remota en las ciudades en las que ya lo hemos usado. Así que podríamos ayudar a hacer una estimación mucho mejor de las emisiones en Río (de Janeiro) o (Nueva) Delhi", sostiene.

Los investigadores creen que el sistema puede ser usado en ese sentido para que el comercio de emisiones tenga una mayor credibilidad.