Un témpano cuyo tamaño es el doble de la isla de Manhattan, en Estados Unidos, se desprendió de uno de los glaciares más grandes de Groenlandia.
Durante varios años los científicos vigilaron una larga fisura en la plataforma de hielo del glaciar Petermann, en el noroeste de Groenlandia. Satélites de la NASA mostraron el lunes que se había separado por completo, formando un iceberg de 119 kilómetros cuadrados (46 millas cuadradas).
Una vasta placa de hielo cubre cuatro quintas partes de Groenlandia. El glaciar Petermann se extiende en su mayoría sobre tierra firme, pero un segmento flota sobre el océano y es ahí donde se presentó la fractura.
El mismo glaciar dio origen a un témpano de hielo del doble de ese tamaño hace dos años. En conjunto, ambos desprendimientos representan un enorme cambio que ha llamado la atención de los investigadores.
"Es espectacular. Es perturbador", dijo Andreas Muenchow, profesor de la Universidad de Delaware y quien fue uno de los primeros investigadores en notar el rompimiento. "Tenemos información que data de hace 150 años y vemos cambios que no se habían visto antes".
"Es una de las manifestaciones de que Groenlandia está cambiando muy rápidamente", dijo.
Los investigadores sospechan que el calentamiento global es el responsable, pero aún no pueden demostrarlo de manera definitiva. Los glaciares generan icebergs de manera natural, pero lo que ha ocurrido en Petermann los últimos tres años no tiene precedentes, de acuerdo con Muenchow y otros científicos.
"Esto ya no es parte de las variaciones naturales", dijo el glaciólogo de la NASA Eric Rignot, quien acampó en Petermann hace 10 años. Muchos de los glaciares del sur de Groenlandia se han estado derritiendo a un ritmo inusualmente rápido.
Ted Scambos, un científico del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo, con sede en Boulder, Colorado, dijo que este desprendimiento indica que la pérdida de hielo ha alcanzado latitudes mucho más septentrionales.
Si esto continúa y se pierde más del glaciar Petermann, el derretimiento elevaría los niveles del mar, dijo. En este caso, el hielo que se ha perdido ya estaba flotando, por lo que el desprendimiento no repercutirá en el nivel del océano.
Los científicos también reportaron que el Ártico tuvo en junio la mayor pérdida de hielo sobre el océano que se tenga registrada.