Un tribunal de Australia consideró por primera vez que se puede patentar un gen humano que ha sido aislado en un ambiente artificial, al desestimar hoy una demanda en torno a un gen vinculado al cáncer hereditario de mama y ovarios, informaron medios locales.
El caso está vinculado a las mutaciones de un gen aislado conocido como el BRCA1, que está asociado con un aumento en las posibilidades de heredar cáncer de mama o de ovario.
El juez John Nicholas, del Tribunal Federal de Australia, desestimó hoy la reclamación de Yvonne D'Arcy y el grupo Cancer Voices Australia contra la empresa Myriad Genetics, la dueña de la patente, y Genetic Technologies, la compañía que tiene la licencia exclusiva para realizar estas pruebas en el país, según la agencia local AAP.
El juez rechazó el argumento de que los genes son producto de la naturaleza y por lo tanto no pueden ser patentados o fabricados como productos si el gen es aislado en un ambiente artificial, explicó por su lado.
Los abogados de D'Arcy y el grupo Cancer Voices Australia argumentaron que la patente era inválida porque éstas protegen invenciones y no descubrimientos, y consideraron que si se patentaban los genes aumentaría el coste de los tratamientos y limitaría las opciones de los pacientes.
Por su lado, Myriad defendió que el caso no implicaba la patente del gen en sí, si no su "construcción artificial".
Tras conocer el fallo, la abogada Rebecca Gilsenan admitió ante la prensa la decepción de la asociación contra el cáncer por la decisión del juez.
"Una de las razones por las que iniciamos el caso fue porque nos preocupan los efectos en el acceso a la investigación, el desarrollo de tratamientos y los remedios para enfermedades de transmisión genética", dijo la letrada.
D'Arcy y Cancer Voices Australia tienen 21 días para pagar los costes legales.