Un soldado australiano murió en Afganistán tras la explosión de una bomba artesanal durante una misión contra los insurgentes, elevando a 39 el número de las víctimas australianas desde comienzos del conflicto.
Lo informó hoy el ejército de Australia, según el cual el militar tenía 24 años.
Australia, fiel aliada de Estados Unidos, desplazó a Afganistán a cerca de 1.500 soldados, concentrados en la provincia de Oruzgan, cerca de Kandahar, en el sur del país.