Más de 410 mil extranjeros residen en Chile, según cifras del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior. El 80% de ellos se concentra en 110 comunas del país, específicamente entre las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso y Metropolitana.
La cifra, señalan los mismos datos de Extranjería, ha ido en aumento en los últimos 10 años, lo que ha generado, de paso, nuevas necesidades de atención comunitaria en las municipalidades. Así lo revela un estudio de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), que reúne a 60 comunas del país, y que da cuenta que una de cada cuatro entidades comunales ha invertido recursos creando una oficina, unidad o programa formal para tratar estos asuntos (ver infografía).
El documento se basa en un cuestionario solicitado vía Transparencia a los 110 municipios que concentran la mayor cantidad de inmigrantes residentes y que fue contestado por 91.
De las 23 entidades que respondieron que invertían, 10 detallaron la cifra total de financiamiento que realizan. Providencia encabeza la lista con $93 millones y Arica es la que registra menos gasto, con $ 6,5 millones.
El director ejecutivo de la Amuch, Andrés Chacón, explicó que si bien hubo 19 municipalidades que no informaron sobre esta inversión, varios señalaron que no necesitan una oficina, porque tienen el personal adecuado para orientar en este tipo de casos.
Añadió que el estudio buscaba cambiar "la percepción ciudadana que no vincula al municipio con la problemática migratoria. Esto lo asociaban a un tema que debía ver el gobierno central, a problemas de seguridad o programas de prevención del delito, situación que no es correcta, pues los jefes comunales tienen una visión más social del tema. Todas las oficinas que tienen los municipios dependen de las Direcciones de Desarrollo Comunitarios (Dideco)".
A partir del trabajo de los alcaldes, que se potenció el último año, Chacón señala que "comenzamos a generar relaciones con la Cancillería, con el Ministerio de Desarrollo Social y con el Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior, porque una de las conclusiones que sacamos del estudio es que las políticas en materia de inmigrantes, que impulsan las instituciones públicas, incluyendo los municipios, no están alineadas".
Casos
La Oficina de Diversidad, Refugiados y Migrantes (Direm) de la Municipalidad de Arica, que cumplió dos años de existencia, fue creada por necesidades propias de una zona fronteriza. Así lo señaló el jefe de esta unidad, Andrés Uribe: "Tenemos una migración diferente porque mucha gente ingresa al territorio sólo por períodos de trabajo y ni siquiera llegan a la ciudad, sino que se quedan en los valles, que son zonas de agricultura local, como el de Azapa, y donde el municipio abrió delegaciones para las personas residentes y para extranjeros".
Uribe asegura que "se ha visto un aumento de ciudadanos de República Dominicana y de Colombia. En el primer caso es complicado, porque ellos para ingresar al país tienen que tener visa en su pasaporte, y si no la tienen es porque entraron ilegales. Ahí se debe dar aviso a las autoridades competentes, tratar de orientar a la persona, y generar conciencia de que lo mejor es poder legalizar su situación".
Agrega que otra situación que les toca revisar es el trabajo de menores extranjeros. Explica que están los casos de "niños rut 100 millones, que son aquellos que nacieron acá, pero que sus padres ingresaron al país con visa de turista y no han regularizado su situación. Esos menores en el colegio, por ejemplo, no pueden acceder a beneficios de la Junaeb y ahí tenemos que hablar con ellos para informarles qué hacer".
Felipe Ortega, jefe del Departamento de Diversidad de la Municipalidad de Providencia, explica que la alta inversión que realizan se basa en que "se toman en cuenta tres áreas: la diversidad sexual, pueblos originarios y ciudadanos migrantes. Además, atendemos casos de discriminación".
Esta oficina se estableció al comienzo del actual gobierno local y, en relación con el tema migratorio, los casos que más se reiteran son "solicitudes de orientación para la regularización de documentos como la visa, apoyo social y de salud, ya que nosotros los derivamos a los centros asistenciales locales, porque por ley da lo mismo si tienen Fonasa o isapre, o si no tienen papeles, igual se atiende", explicó Ortega.
En cuanto a los ciudadanos de pueblos originarios, se generan programas de emprendimiento. Ortega añade que "para nosotros es relevante porque Providencia es una comuna diversa, porque acá no sólo están los vecinos residentes, sino aquellos que trabajan y estudian".