El inesperado nombramiento de Gerardo Varela como futuro ministro de Educación generó críticas al mismo tiempo en que Sebastián Piñera daba a conocer la noticia.
El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, fue uno de los primeros en hacer público su rechazo: "Ha hablado a favor del lucro, a la educación privada por sobre la pública, ha tenido dichos absolutamente insolentes a nuestro gremio docente. Es muy lejano a lo que nosotros quisiéramos. Hubiéramos querido a una persona con un perfil académico y no uno empresarial".
En ese sentido, desde el Frente Amplio enfatizaron aún más su directa oposición y compromiso con los movimientos sociales, al tildar de fanáticos a los recién mencionados ministros de Piñera.
El diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, señaló que "Varela es claramente un polemista más que un experto en educación. Se ha dedicado a polemizar con una mirada muy neoliberal de la educación creyendo que es un bien transable, un mercado y no un bien público". Y agregó que "queda claro que va a ser un gobierno de derecha, con un gabinete bastante fanático en ciertas dimensiones".
Su par, Giorgio Jackson (RD) agregó que "ellos tienen una agenda privatizadora, pero también que intenta limitar derechos sociales concebidos de manera universal". Tras ello, Jackson dejó en claro que "vamos a estar muy presentes en el debate durante los próximo cuatro años".
En ese sentido y a raíz de los escritos de Varela, Gabriel Boric (FA) agregó que "da cuenta de cómo ve a las generaciones y fuerzas políticas emergentes. Por eso veo que va a ser un ministerio que le va a tocar difícil".
Tras el rechazo, el ex candidato presidencial, José Antonio Kast, respondió a las críticas en Twitter manifestando: "Si el colegio de Profesores, Gabriel Boric y todo el progresismo de izquierda están histéricos con la designación de Gerardo Varela, es una muy buena señal".